En plena crisis económica y con el llamamiento en varios países musulmanes a un boicot de sus productos, Francia sufre un segundo confinamiento total, esta vez en todo el territorio. El impacto en la economía puede ser enorme, pero este parece ser el precio a pagar para repeler el coronavirus.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un bloqueo nacional completo durante al menos un mes. La razón: los casos positivos de coronavirus se duplicaron o incluso triplicaron en las últimas cuatro semanas, y el número de muertes por COVID-19 aumentó drásticamente.
Los cierres locales y los toques de queda definitivamente no son suficientes para repeler el virus. Por ello, se ha decretado el segundo confinamiento en seis meses. Muchos comerciantes temen una quiebra nacional.
Los bares y restaurantes son las víctimas más evidentes del cierre, pero otros sectores no se salvan. Francia es un gran fabricante de aviones. Airbus es una empresa europea, pero Francia tiene un papel importante en ella. El sector de la aviación ya está muy afectado y lo estará aún más con el segundo bloqueo.
Debido a la crisis del coronavirus, se estima que habrá un crecimiento económico negativo de menos un 10 por ciento este año. La tasa de desempleo probablemente superará el 10 por ciento antes de finales de año.
Macron dijo que casi 10.000 pacientes estarán en cuidados intensivos a mediados de noviembre, mientras que Francia tiene menos de 6.000 camas de hospital disponibles.
El gobierno francés espera que el confinamiento total en todo el territorio haga retroceder el coronavirus, pero el impacto en la economía definitivamente será catastrófico.
Source: Press TV