Las fuerzas israelíes detuvieron a más de 400 palestinos durante el mes de octubre, pese a que la franja de Gaza y Cisjordania encaran una segunda y más severa oleada de la Covid-19, denunció el jueves la agencia Wafa.
Según grupos de derechos humanos las autoridades de “Israel” emitieron el pasado mes unas 68 órdenes de detención administrativa (sin juicio previo, ni cargos públicos) contra activistas de ese pueblo árabe, no obstante los llamados de organizaciones internacionales para descartar tales prácticas en los territorios ocupados desde 1967, informó la agencia de noticias.
Al menos cuatro mil 500 palestinos permanecen tras las rejas en cárceles israelíes, entre ellos 40 mujeres y 170 menores, añadió la misma fuente.
En meses anteriores representantes de la Organización de Naciones Unidas exigieron a Tel Aviv la liberación de la totalidad de los niños capturados en Gaza y Cisjordania (incluida Jerusalén este), y advirtieron que ese grupo poblacional es especialmente vulnerable en medio de los azotes de una pandemia como la Covid-19.
Los pequeños corren riesgo sobre todo en momentos cuando las medidas de aislamiento social necesarias para protegerse están virtualmente ausentes, dijeron entonces los funcionarios.
En días previos terminó una huelga de hambre de más de 100 días un reo palestino, quien optó por esa medida, considerada una herramienta de lucha no violenta, en protesta por su detención administrativa.
Convertido en un símbolo, le puso fin ante el deterioro de su estado de salud y con la promesa de que será finalmente liberado.
La detención administrativa aduciendo por lo general motivos de seguridad, está vinculada a la convicción o especulación en torno a la posibilidad de que el sospechoso pudiese constituir una amenaza en el futuro, variante que es vista como un vejamen y arbitrariedad contra los palestinos.
Source: PL