El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha denunciado las sanciones de EEUU impuestas a Ankara por la compra de sistemas avanzados de defensa antimisiles S-400 rusos como un “ataque hostil” a los derechos soberanos de su país.
El lunes, EEUU impuso sanciones al principal organismo de desarrollo y adquisiciones de defensa de Turquía, la Presidencia de Industrias de Defensa (SSB), su presidente Ismail Demir y otros tres funcionarios de defensa turcos, a saber, Mustafa Alper Deniz, Serhat Gencoglu y Faruk Yigit.
En sus primeros comentarios públicos sobre la medida de EEUU, Erdogan criticó a Washington por apuntar a un aliado de la OTAN con sanciones.
“¿Qué tipo de alianza es esta? ¿Qué tipo de asociación es esta? Esta decisión es un ataque hostil abierto contra los derechos soberanos de nuestro país”, dijo en un discurso televisado el miércoles.
Prometió que Ankara superaría los impactos negativos de las sanciones y redoblaría sus esfuerzos para “hacer que nuestra industria de defensa sea independiente”.
“El objetivo real es bloquear los avances que nuestro país inició en la industria de defensa recientemente y volvernos a hacernos absolutamente dependientes de ellos”, dijo, y agregó que “seguramente habrá problemas, pero cada problema nos abrirá una puerta para una solución”.
EEUU y Turquía han estado en desacuerdo durante mucho tiempo sobre la compra del S-400 por parte de Ankara a Moscú en virtud de un acuerdo firmado en 2017.
Washington primero intentó anular el acuerdo suspendiendo a Turquía de su avanzado programa de aviones F-35, pero fue en vano.
Washington afirma que la activación de los S-400 comprometería las defensas de la OTAN y podría dar a Rusia acceso a datos de inteligencia sobre los aviones de combate estadounidenses F-35 y otros equipos militares.
Ankara, sin embargo, rechaza el argumento, diciendo que los sistemas de fabricación rusa no se integrarán en la infraestructura de comando y control de la OTAN, sino que “se usarán como un sistema independiente”.
Source: Agencias