El gobierno de Iraq y las Brigadas de Hezbolá han denunciado la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de indultar a los mercenarios de Blackwater encarcelados por el asesinato de civiles iraquíes desarmados en Bagdad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí dijo en un comunicado el miércoles que la Casa Blanca había ignorado la “gravedad de los crímenes cometidos” y estaba en contradicción con el “compromiso” declarado de la administración Trump con los derechos humanos, la justicia y el estado de derecho.
El indulto, agrega el comunicado, no tuvo en cuenta la “dignidad de las víctimas y los sentimientos y derechos de sus familiares”.
Bagdad instará a Washington a reconsiderar la decisión a través de canales diplomáticos, dijo el comunicado.
El martes, Trump otorgó indultos a cuatro guardias de la notoria firma mercenaria estadounidense Blackwater que cumplían sentencias de cárcel por matar a 14 civiles en la concurrida Plaza Nisur de Bagdad en 2007, un trágico incidente que provocó la condena internacional por el uso de contratistas privados en zonas de guerra.
Los cuatro guardias de seguridad, Paul Slough, Evan Liberty, Dustin Heard y Nicholas Slatten, trabajaban para la ahora desaparecida firma de seguridad Blackwater Worldwide, que había sido contratada por el Departamento de Estado de EEUU para brindar protección a los diplomáticos estadounidenses en Iraq.
En otro comunicado emitido el miércoles, el grupo de resistencia Kataib Hezbolá dijo que el indulto fue “una acción arbitraria injusta”.
Kataib Hezbolá enfatizó la necesidad de realizar serios esfuerzos para expulsar a las fuerzas estadounidenses de Iraq para detener la repetición de los crímenes contra el pueblo iraquí.
El grupo también pidió “activar los procedimientos judiciales” con ese fin.
Source: Press TV