Bagdad dijo que estaba “asombrado” por las sanciones impuestas el sábado 9 de enero por Washington contra Faleh al Fayyad, jefe del Hashid al Shaabi, una coalición de paramilitares anti-Daesh y anti-ocupación ahora integrada en las Fuerzas Armadas y primer dignatario del Estado iraquí objetivo de las sanciones estadounidenses.
Las sanciones contra Fayyad “son una sorpresa inaceptable”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí en un comunicado, que mostró su condena a la decisión.
El ministerio agregó que “seguirá de cerca con la administración saliente (de Donald Trump) y la próxima administración estadounidense (de Joe Biden) todas las decisiones de EEUU contra los iraquíes” en un intento por cambiarlas.
Qassem al Arayi, asesor de seguridad nacional, también calificó como un “error” el apuntar a “una figura del gobierno iraquí”.
Por su parte, la coalición parlamentaria Al Fateh condenó enérgicamente las sanciones de EEUU contra el líder de Hashid al Shaabi, considerándolas “una violación estadounidense de la soberanía de Iraq”.
Y continuó diciendo: “Esta decisión va dirigida contra una institución oficial y patriótica y no solo contra su presidente y sus dirigentes”.
Para Al Fateh, “esta flagrante agresión de EEUU contra el Estado iraquí y sus servicios de seguridad revela la escala de las intervenciones negativas y los planes de la administración estadounidense para debilitar a Iraq, su pueblo y su gobierno. El hermano Al Fayyad es una figura patriota que vivió las preocupaciones de la liberación y la construcción de un Iraq soberano e independiente…”.
“Después del fracaso de su plan para disolver el Hashid al Shaabi, EEUU apuntó a Fayyad”, comentó un dirigente del movimiento Al Nuyaba, Sayyed Hashim Musawi, sobre la decisión de EEUU.
Durante la conmemoración del primer aniversario del asesinato de los dos mártires Soleimani y Al Mohandis en Basora (sur) el viernes 8 de enero, Fayyad afirmó que “la respuesta a este crimen es expulsar a las fuerzas extranjeras”, destacando que “la decisión del Parlamento iraquí (que pide la retirada de las fuerzas estadounidenses) fue la primera respuesta y nunca daremos marcha atrás en esto”.
Hace un año, el adjunto de Fayyad, Abu Mahdi al Mohandis, fue asesinado en un ataque estadounidense a Bagdad en el que también falleció el general iraní Qassem Soleimani.
Source: Medios iraquíes