Si Ansaralá recupera la ciudad de Maarib de manos de los mercenarios pro-Riad, el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman perderá su credibilidad dentro de su clan real y también ante la opinión pública saudí.
Según Alireza Taqavinia, analista iraní de asuntos internacionales, el movimiento Ansaralá tomará el control total de todo el norte de Yemen después de seis años de guerra.
En cuanto a los acontecimientos que atraviesan Yemen estos días, hizo el siguiente comentario en su canal de Telegram: “El último bastión de los mercenarios a sueldo del régimen saudí caerá”.
El Gobierno de Salvación Nacional tomará el control de los recursos de petróleo y gas de la provincia de Maarib.
Tras la toma de Maarib por los combatientes de Ansaralá, los yemeníes recibirán cereales y alimentos de la mejor forma posible, ya que esta provincia forma parte de uno de los centros agrícolas más importantes del país.
La ruta terrestre quedará cortada a los saudíes que ahora tendrán que elegir la ruta desde la provincia de al Mahra hasta la frontera con el Sultanato de Omán para acceder a las zonas del sur de Yemen. Como resultado, se verán obligados a contornear prácticamente todo Yemen para llegar al sur.
La central eléctrica de Maarib es uno de los principales centros de suministro de electricidad de Yemen.
Si Maarib es liberado de los mercenarios pro-saudíes, el régimen de Riad ya no podrá lograr sus objetivos. Esta derrota, por supuesto, tendrá efectos profundos en el estatus de Mohammed ben Salman dentro del clan real y la opinión pública saudí.
La liberación de Maarib permitirá a Ansaralá enviar a sus combatientes a otros frentes de combate, incluido el ubicado en la costa oeste y en la provincia de Shabwa.
El gobierno dimitido encabezado por Mansur Hadi ha perdido por completo sus capacidades y funciones, lo que allanará el camino para que los separatistas del Sur presenten a sus candidatos al Parlamento de transición y actúen independientemente de Arabia Saudí.
Con la liberación de Maarib por parte del Gobierno de Salvación Nacional, el papel de Arabia Saudí se debilitará y el Partido al Islah, una rama local de los Hermanos Musulmanes, sufrirá un duro golpe.
A cambio, los Emiratos Árabes Unidos, que han establecido fuertes lazos con el Parlamento de Transición del Sur, jugarán un papel más importante en las ecuaciones.
Source: Press TV