Documentos filtrados muestran que el Reino Unido financia a los medios de comunicación hostiles a Rusia, incluida la BBC, para “crear las condiciones para un cambio de régimen en Rusia”, dice el Kremlin.
A principios de este mes, el grupo de hackers Anonymous publicó documentos que supuestamente muestran que las fundaciones de Thomson Reuters y BBC Media Action están involucradas en “una guerra de información secreta” contra Rusia.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, dijo el viernes que Londres “financia y controla el funcionamiento de varios medios a través de intermediarios, y ha creado una red de agentes de influencia en el segmento de las redes sociales en ruso”.
Zajarova dijo que Moscú estaba esperando una explicación de Londres sobre estas informaciones.
“Según los documentos filtrados, las agencias de relaciones públicas (británicas) buscan una nueva audiencia, promueven contenidos, hacen ajustes a la política editorial y enseñan al personal las últimas tecnologías para manipular la conciencia de las masas”, agregó.
Zajarova dijo que los documentos filtrados son una “confirmación” de que el plan de la ex primera ministra británica Theresa May de otorgar a Rusia el estatus de “un estado hostil” está siendo implementado.
En noviembre de 2017, la entonces primera ministra anunció planes para asignar 139,65 millones de dólares para ese propósito.
Los documentos filtrados también exponen cómo los medios de comunicación en ruso Meduza y MediaZona recibieron apoyo ilícito del gobierno del Reino Unido.
A principios de esta semana, Grayzone dijo en Twitter que Amnistía Internacional había rescindido la caracterización de “preso de conciencia” del opositor ruso AlexeI Navalny, que está encarcelado, sobre la base de que anteriormente “defendió la violencia y la discriminación y no se había retractado de tales declaraciones”.
Poco después, Mediazona publicó una extraordinaria exclusiva traducida por el sitio web con sede en Letonia Meduza que afirmaba que la decisión de Amnistía era el resultado de una “campaña” orquestada por el Kremlin.
Amnistía Internacional, sin embargo, rechazó sin ambigüedades cualquier sugerencia de que su decisión fuera en “respuesta a presiones externas”, y las describió como “falsas”.
“Amnistía decidió volver a examinar el caso y realizó una revisión exhaustiva sobre la base de pruebas”, dijo la organización.
“Después de una cuidadosa consideración, llegamos a la conclusión de que habíamos cometido un error en nuestra determinación inicial”, agregó.
A principios de este mes, un tribunal de Moscú condenó a Navalny a tres años y medio de prisión por violar los términos de una sentencia suspendida que había emitida hace siete años en un caso de malversación de fondos.
La policía rusa lo detuvo a su llegada al aeropuerto Sheremetyevo de Moscú desde Alemania el mes pasado, cinco meses después de que fuera trasladado a un hospital en Berlín para ser tratado por lo que Occidente alegó que había sido un ataque de agente nervioso por parte de Rusia.
Moscú ha rechazado repetidamente las acusaciones, diciendo que Occidente está explotando el caso por razones políticas y usándolo como pretexto para imponer más sanciones contra Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo anteriormente que las potencias occidentales están explotando el caso Navalny para “contener” a Moscú.
Putin dijo que los “oponentes de Rusia o nuestros oponentes potenciales … siempre han confiado – y usado – a gente ambiciosa y hambrienta de poder” como Navalny para socavar y contener al país.
También dijo que los “numerosos éxitos” de Rusia a nivel militar, así como su gestión de la pandemia de coronavirus y el desarrollo de la vacuna Sputnik-V estaban “empezando a irritar” a los adversarios de Moscú.
Source: Press TV