Después de meses de debate, el primer ministro saliente Hassan Diab y los ministros interesados finalmente acordaron, el jueves 8 de abril, firmar una enmienda a las fronteras marítimas del sur.
La decisión de firmar la enmienda al Decreto 6433 y corregir el error anterior es un avance importante en el tema de la demarcación de las fronteras marítimas del sur del Líbano.
Esta enmienda podría socavar las negociaciones indirectas con el enemigo israelí, confirmar el derecho del Líbano a un área de 1.430 kilómetros cuadrados y evitar que “Israel” saquee la riqueza petrolera del Líbano.
El enemigo israelí ha trabajado mucho para impedirlo. En este contexto, instruyó al mediador estadounidense para que ejerciera presión sobre el Estado libanés para que renunciara a la línea (29) propuesta por la delegación libanesa durante las negociaciones sobre la demarcación de las fronteras en Naqura (Sur). La postura libanesa se basa en estudios, mapas y coordenadas que confirman el derecho del Líbano a un área de 2.290 kilómetros cuadrados en el mar, en lugar de los controvertidos 860 kilómetros cuadrados.
Inmediatamente después de esta propuesta, la parte israelí suspendió su participación en el proceso de negociaciones indirectas y lanzó una campaña mediática contra el Líbano acusándolo de socavar las negociaciones.
De hecho, la enmienda del Decreto 6433 puede resultar en el cese de las negociaciones y en la intransigencia del enemigo israelí que se negará a volver a la mesa de negociaciones en Naqura.
Pero lo cierto es que esta enmienda será un punto fuerte en manos de la delegación negociadora libanesa.
Mantendrá la ley marítima del Líbano hasta la línea (29), y transformará en un área en disputa una zona de 2.290 kilómetros que se extiende hasta la mitad del campo Karish, reclamado por “Israel”.
De hecho, la empresa griega Energen u otras ya no podrán iniciar el proceso de exploración en este campo, ya que constituye una violación de la zona económica exclusiva del Líbano.
Source: Al Akhbar