Un funcionario de seguridad jordano reveló que el intento de derrocar al rey Abdulá II el 4 de abril “fue un plan multilateral y un golpe radical fomentado por los estadounidenses, israelíes, saudíes y emiratíes”.
Añadió: “El monarca jordano ha logrado frustrar silenciosamente el intento de derrocarlo y reemplazarlo por su hermano, el príncipe Hamza, manteniendo los equilibrios internos y regionales”.
“Israel” planeó este derrocamiento debido al rechazo de Jordania al “acuerdo del siglo”, que preveía una patria alternativa para los palestinos (en suelo jordano) además de la anexión israelí del Valle del Jordán. La posición jordana ha despertado la preocupación de “Israel”, que temía un levantamiento de los palestinos en Jordania contra el “acuerdo del siglo”, dijo el funcionario jordano, citado por el diario libanés Al Akhbar.
Continuó: “Es por eso que la entidad sionista pidió ayuda a Arabia Saudí. El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, acordó proporcionar dicha asistencia con la condición de que “Israel” rescindiera la tutela jordana sobre los lugares sagrados islámicos en el Al Quds ocupado y la transfiriera a Arabia Saudí.
Después de obtener la aprobación de Washington, MBS actuó instruyendo al ex jefe de la corte real Bassem Awadulá para que hiciera los preparativos necesarios dentro de la familia gobernante para destronar al rey Abdulá. Mientras, el ex líder palestino Mohammad Dahlan, que actualmente vive exiliado en los Emiratos, recibió el mandato de controlar a las tribus y los palestinos de Jordania. Además, los saudíes intentaron armar a algunos miembros de las tribus del sur que habían obtenido la ciudadanía saudí para llevar a cabo acciones militares si fuera necesario”, dijo la misma fuente.
Recordemos que el complot, el primero de este tipo desde la creación del reino hashemí hace 100 años, salió a la luz el 4 de abril con la implicación del príncipe Hamza en “actividades” que podrían dañar el reino y luego el anuncio de la detención de “razones de seguridad” de unas quince personas, incluido Bassem Awadulá, un ex asesor del rey vinculado a Arabia Saudí, que envió una delegación a Jordania para obtener su liberación.
Source: Al Akhbar