El Ejército Sirio Libre (ESL) fue, y en cierta medida todavía es, usado para mostrar a las fuerzas de la oposición como “moderadas” y “democráticas”. Aunque el extremismo religioso no era un rasgo central del ESL (al menos no públicamente), el grupo siempre ha carecido de una diversidad religiosa, ya que sus filas están integradas sólo por musulmanes sunníes, señala el sitio Al Masdar News.
Esto contrasta radicalmente con las fuerzas pro-gubernamentales y el actual gobierno sirio, compuesto y apoyado por sunníes, alauíes, shiíes, cristianos, drusos, etc.
Además, el ESL ha tenido miembros radicales en sus filas desde su creación, y la organización coopera regularmente con grupos extremistas de línea dura, como el Frente al Nusra.
A medida que el conflicto en Siria ha progresado, la fuerza y la influencia del ESL se han reducido rápidamente, hasta un punto en que el grupo apenas existe. Incluso los elementos pequeños que subsisten tienen radicales en sus filas. En cuanto a los militantes moderados, únicamente están luchando por ganancias financieras, ya que saben que es imposible para ellos obtener una victoria decisiva, y sólo están posponiendo lo inevitable.
A principios de 2017, el ESL disponía de muy poco territorio en Siria, y en el mejor de los casos, su militancia alcanza los pocos miles. Los apoyos y propagandistas están tratando, sin embargo, de hacer que el grupo parezca más grande y más significativo de lo que realmente es.
Source: Al Masdar News