Eran las 9:05 a.m. del miércoles 12 de julio de 2006 cuando el movimiento de Resistencia Libanés llevó a cabo una redada transfronteriza en la que los combatientes de Hezbolá mataron a tres soldados israelíes, hirieron a dos y capturaron a otros dos cerca de la ciudad fronteriza de Ayta Al Shaab.
El ataque fronterizo fue orquestado y supervisado por el alto comandante de Hezbolá, Hajj Imad Mugniyeh. Se denominó Operación Promesa Verdadera, en referencia a una promesa hecha por el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, de liberar a todos los prisioneros libaneses en las cárceles israelíes. Los soldados israelíes capturados lo fueron para ser intercambiados por los prisioneros libaneses.
Pocos minutos después de que se difundiera la noticia, los libaneses jubilosos de las ciudades del sur y del Suburbio del Sur de Beirut (Dahiyeh) salieron a las calles para celebrar la Operación Promesa Verdadera.
A las 11:00 a.m., la ocupación israelí inició su agresión contra el Líbano, lanzando ataques terrestres, aéreos y marítimos en varias áreas de las ciudades del sur. Los ataques israelíes tuvieron como objetivo numerosas carreteras y puentes que unen las ciudades del sur entre sí, así como con la capital libanesa, Beirut.
Los ataques israelíes mataron a tres libaneses e hirieron al menos a otros 20, lo que llevó a la Resistencia a tomar represalias disparando cohetes Katiusha contra los asentamientos israelíes en los territorios ocupados.
A las 3:00 p.m., Sayyed Nasralá celebró una conferencia de prensa en la Mezquita de Al Hassanein en Dahiyeh, en la que aclaró la naturaleza de la operación, señalando que el objetivo de la misma era liberar a los prisioneros libaneses. Durante la conferencia, Sayyed Nasralá dijo que la Resistencia estaba lista para reducir la escalada, pero advirtió sobre “sorpresas” en caso de que el enemigo israelí eligiera la escalada.
“Si todo el mundo se alía, tengo que decir los soldados capturados no regresarán sino a través de una vía: conversaciones indirectas, punto final”, dijo Sayyed Nasralá en la conferencia.
La ocupación israelí siguió adelante con la agresión, y los ataques se expandieron para afectar a más áreas en el sur del Líbano durante la tarde del día. El ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, prometió una “respuesta muy dolorosa y de gran alcance”.
El ex presidente libanés Emile Lahud señaló que las amenazas israelíes no intimidarían al pueblo libanés.
El gobierno libanés se reunió el miércoles por la noche (12 de julio), emitiendo una declaración en la que señalaba que el gobierno no había conocido previamente la operación y condenó la agresión israelí, que tenía como objetivo a civiles libaneses e instalaciones vitales en todo el país.
Source: Sitio de Al Manar en Inglés