Era el lunes 17 de julio de 2006, el sexto día de la agresión israelí contra el Líbano. La brutalidad israelí siguió adelante, y se informó de varias masacres.
Mientras tanto, los cohetes de la Resistencia continuaron bombardeando los territorios ocupados, a pesar de la intensificación de los ataques israelíes y de los aviones espía que volaban en los cielos libaneses.
Al menos 12 civiles fueron martirizados y varios más resultaron heridos cuando aviones de combate sionistas atacaron un convoy de libaneses desplazados en la ciudad de Rmeileh, cerca de la ciudad sureña de Sidón.
Además, 11 militares del Ejército libanés fueron martirizados y muchos otros soldados y civiles resultaron heridos cuando aviones de combate israelíes atacaron cuarteles militares en la zona de Al Yumhur de Baabda.
Los ataques israelíes tuvieron como objetivo los depósitos de combustible del Aeropuerto Internacional de Beirut por tercera vez desde que comenzó la agresión el 12 de julio. El puerto de Beirut también fue blanco de buques de guerra israelíes.
Por su parte, los bombardeos de cohetes de Hezbolá continuaron golpeando los territorios ocupados, cumpliendo la promesa del líder de la Resistencia Sayyed Hasan Nasralá de llegar más allá de Haifa.
Tres ráfagas de cohetes de Hezbolá alcanzaron la ciudad portuaria de Haifa, hiriendo a dos israelíes y destruyendo parcialmente un edificio residencial de tres pisos. Los cohetes también alcanzaron la ciudad de Atlit, 56 km al sur de la frontera libanesa y 8 km al sur de Haifa.
El ejército de ocupación israelí dijo este día que 15 ciudades fueron alcanzadas por cohetes en un ataque nocturno que hirió al menos a 5 colonos.
El presidente libanés Nabih Berri, mientras tanto, siguió adelante con sus esfuerzos diplomáticos encaminados a lograr un cese de hostilidades. Se reunió con el entonces primer ministro libanés Fuad Siniora para coordinar la postura del Líbano frente a diplomáticos extranjeros que transmitían mensajes de la comunidad internacional.
Source: Sitio de Al Manar en Inglés