Rusia denunció hoy los chantajes de la oposición armada durante las conversaciones con el gobierno de Siria, en esta capital, dirigidas a buscar una salida pacífica al conflicto en Siria.
“Hubo sutiles intentos de chantaje de la oposición armada durante las negociaciones”, indicó el jefe de la delegación nacional y enviado especial del Kremlin para Siria, Alexander Lavrentev.
“Entre las exigencias de los opositores estuvo el fin de los combates en la región siria de Wadi Barada, pero después comprendieron que Rusia para ellos no es el enemigo y estuvieron menos tensos”, comentó.
Al concluir la reunión de dos días en el hotel Presidente-Rixos, Rusia, Turquía e Irán firmaron una declaración conjunta, respaldada por las partes enfrentadas, que reconoce a la vía pacífica como única forma de poner fin al conflicto sirio.
El documento también establece un mecanismo de control tripartito para velar por el cumplimiento del régimen de cese de hostilidades en todo el territorio sirio.
Los detalles de cómo se efectuará el control del fin de las acciones bélicas se conciliarán entre los militares de Moscú, Ankara y Teherán, adelantó Lavrentev.
El funcionario ruso tampoco excluyó la posibilidad de nuevos garantes del acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, estimó que debe ser una nación con influencia real sobre las partes enfrentadas.
A las conversaciones en Astaná asistieron, por primera vez, representantes de al menos 13 formaciones armadas de la “oposición moderada”, como la califican en Occidente, y representantes del gobierno sirio.
Moscú reconoce que fue imposible realizar una negociación directa entre las partes enfrentadas que solo estuvieron juntos en las sesiones plenarias al inicio de los días de negociaciones, pero al menos “se pudieron ver las caras”, consideró.
Rusia estima que en Astaná al menos se dieron grandes pasos para avanzar en el proceso de negociación de paz y fin de la violencia.
Source: Prensa Latina