La serie de eventos en la región durante los últimos cuatro años, incluido el fracaso de la política de “máxima presión” de la administración Trump y la decisión de algunos países árabes de establecer relaciones con Teherán, ha demostrado que Irán es la mayor potencia de la región.
Refiriéndose a un artículo en el sitio web de “Israel” Defence, el canal de televisión libanés Al Mayadin informó: “Teniendo en cuenta los acontecimientos recientes en la región, especialmente la derrota de “Israel” en la guerra de Gaza, “Israel” no es más que un tigre de papel”.
En otras palabras, este régimen parece ser poderoso, pero en la práctica no resiste los desafíos, como lo demuestra la Guerra de los Once Días en Gaza.
Por un lado, el fracaso de la política de la administración estadounidense de presionar a Irán y el continuo avance del programa nuclear iraní y, por otro lado, la firme posición de Irán respecto al aplazamiento de las negociaciones del tema nuclear a una fecha por el momento no concretada tras la toma de posesión del presidente electo, Ebrahim Raisi, han llevado a los países de la región a darse cuenta de que es Irán la mayor potencia de la región.
“Israel” Defense señala que Riad enviará un representante a Teherán para participar en la ceremonia de inauguración del nuevo presidente iraní e informó: “Riad finalmente se ha dado cuenta de que la guerra que ha comenzado contra Yemen con armas occidentales no lo lleva a ninguna parte. Y dadas las capacidades balísticas de Irán, si la guerra en Yemen continúa, la industria petrolera mundial podría estar en peligro”.
Según los medios israelíes, Egipto y Arabia Saudí están intentando acercarse a Irán. A nivel internacional, China, por su parte, disfruta de unas relaciones cálidas con Irán y, a pesar de las sanciones estadounidenses, el país continúa comprando petróleo iraní.
Source: Press TV