Erdogan fue, con mucho, uno de los pocos líderes políticos que expresó en voz alta su preocupación por los rápidos acontecimientos en Túnez.
Turquía quiere “el retorno a la legitimidad democrática en Túnez”, dijo Ankara en reacción a la toma de las instituciones tunecinas decidida por el presidente Sayed, que ha disuelto el gobierno, suspendido el Parlamento y asumido los poderes ejecutivos.
La prensa turca está llena de artículos como:
“Túnez tuvo la distinción de ser uno de los pocos países árabes que logró hacer una transición democrática después de que las revoluciones populares derrocaran a los regímenes gobernantes en Egipto, Libia y Yemen. Hoy, su situación sigue siendo particularmente preocupante con un presidente que ha sumergido a todo el país en lo desconocido. El régimen de emergencia impuesto por el presidente Sayed refleja el fin de la última esperanza democrática en el mundo árabe.”
Obviamente, esta posición se explica por la solidaridad del gobierno turco, que apoya a los Hermanos Musulmanes, y el partido tunecino Ennahda, vinculado a estos últimos y que ha sido uno de los principales perdedores de las medidas de Sayed, que ha ordenado una investigación sobre la financiación de Ennahda y otros dos partidos que estaban en el gobierno.
Anadolu, una agencia turca escribe: “Antes del golpe en Túnez, varios sitios web de noticias tunecinos señalaron la proximidad de Ennahda al gobierno turco. En un largo artículo publicado el 27 de octubre de 2019 en el sitio web de Kapitalis, Yassine Essid denunció “el regreso de Ennahdha al poder” trazando un paralelo entre el Túnez de Rashid Ganushi (el líder de Ennahda), la Turquía de Erdogan y el Qatar del Emir Bin Hamad.”
Turquía se solidariza también con los Hermanos Musulmanes en la vecina Libia, donde su intervención ha permitido a Ankara instalarse en una base situada a 30 km de la frontera tunecina, entre otras.
Pero la solidaridad entre hermanos no es lo único en juego. Turquía ha invertido en Túnez. La empresa turca BMC, uno de los mayores fabricantes de la industria de defensa, ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Defensa de Túnez para el suministro de 46 vehículos blindados. Ese contrato fue firmado cuando Ennahda estaba en el gobierno.
¿Es Turquía, pues, el verdadero perdedor del giro político en Túnez?
Source: Press TV