El representante permanente palestino ante la ONU, Riyad Mansur, criticó el discurso ante ese organismo del primer ministro israelí, Naftalí Bennett, quien calificó a su país de “democrático”, trascendió este martes.
“Mientras esa nación habla de democracia, ordena el asesinato de jóvenes palestinos, arresta a niños, impone castigos colectivos a los detenidos y continúa la colonización de nuestras tierras”, denunció el diplomático.
Las denuncias fueron hechas a través de una carta enviada al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y a los presidentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de la institución.
Mansour rechazó la ocupación israelí al resaltar que viola los derechos humanos más elementales, según extractos de la misiva, publicados este martes por la agencia de noticias Maan.
Como ejemplo citó la redada militar ejecutada el domingo último en localidades de Cisjordania, que causó la muerte de cinco palestinos.
‘Ese uso excesivo de fuerza letal contra civiles palestinos indefensos no es un excepción, es la regla que persiste desde hace décadas, y contrasta con las insinceras palabras de Bennett ante la ONU en las que mostró respeto por la vida humana’, afirmó el funcionario.
El representante aseguró que es imposible negar la realidad colonial y el estado de apartheid existente en la Palestina ocupada con el apoyo y consentimiento de numerosos países.
Ante esa situación, en necesario actuar con urgencia para garantizar el respeto del derecho internacional y lograr una solución justa que permita alcanzar la paz, la estabilidad y la coexistencia entre ambos pueblo, subrayó.
Durante su intervención ayer en Naciones Unidas, Bennett estimó que su país es la única democracia de Oriente Medio y ‘un faro en un mar tempestuoso’.
Esas palabras contrastan con las denuncias de la comunidad árabe en “Israel”, que suma 1,9 millones de personas y representa el 21 por ciento de la población total.
Los árabes se quejan de la falta de oportunidades, la discriminación laboral y en materia de vivienda y de salud con respecto a los judíos, así como de la delincuencia que azota a sus pueblos ante la mirada de la policía.
Con el asesinato ayer de un joven, la cifra de árabes que fallecieron de forma violenta en esa nación suman 90 en lo que va de año, y se acerca al récord de 96 contabilizados en 2020.
Source: Prensa Latina