El canal libanés Al Mayadin informó que el ejército sirio el viernes 1 de octubre bombardeó las posiciones de grupos armados en el sur y oeste en la provincia de Idleb, parcialmente ocupada por milicias pro-turcas y los terroristas takfiris de Hayat Tahrir al Sham (HTS – ex Frente al Nusra), y en Sahl al Ghab, en la provincia de Hama.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso informó de 37 ataques perpetrados por el HTS en la zona de desescalada durante las últimas 24 horas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una plataforma mediática de la oposición prooccidental radicada en Londres, el mando de las fuerzas turcas el jueves 30 de septiembre pidió a todas las fuerzas desplegadas en Idleb y en la provincia occidental de Alepo que estuvieran en estado de alerta.
Por primera vez, el grupo terrorista HTS ha desplegado misiles antitanque y morteros en todas sus posiciones en la línea de enfrentamiento con las fuerzas gubernamentales y sus aliados.
Esta escalada se produce 48 horas después de la cumbre de Sochi entre los presidentes ruso y turco.
A pesar de las tranquilizadoras declaraciones de Erdogan, los signos negativos prevalecieron sobre el resultado de la reunión, que luego de casi tres horas y no terminó con una conferencia de prensa conjunta.
Mucho antes, se ha dicho que la situación en la provincia de Idleb sería la principal manzana de la discordia. El estado de alerta y la movilización militar de ambos bandos que lo precedió presagiaba un endurecimiento de las posiciones.
En su página de Twitter, el periodista turco Turker Erturk informa que la cumbre de Sochi terminó “de muy mala manera”.
“Se nos pidió que saliéramos de Siria. Habrá un aumento en los precios del gas. La compra del S-400 no estuvo en la agenda. Y nos dijeron que Idleb volverá a ser sirio este invierno”, escribió.
Según él, el gobierno turco no tiene una carta ganadora y su mano es débil.
Ataques con misiles Iskander y Toshka-U
Por otro lado, según fuentes sirias, citadas por Avia.Pro, los sistemas de misiles operacional-tácticos del ejército ruso y sirio lanzaron múltiples ataques contra las posiciones de los terroristas pro-turcos. Según fuentes sirias, las posiciones de los terroristas fueron atacadas por los misiles Toshka-U e Iskander, y, al parecer, los ataques se llevaron a cabo sobre grandes formaciones de militantes y sus equipos, lo que permitió a las tropas sirias lanzar un ataque poderoso.
Fuentes del ejército sirio informan que los ataques no fueron únicos sino múltiples, lo que indica que el ataque del ejército sirio y ruso se preparó cuidadosamente y el objetivo clave para el uso de sistemas de misiles tácticos fue la destrucción selectiva de grandes fuerzas enemigas.
Source: Diversas