Una cuarta ronda de conversaciones entre Irán y Arabia Saudí, bajo los auspicios iraquíes, se inició hace unos días en un ambiente de optimismo para calmar la tensión entre las dos potencias regionales más destacadas del Golfo Pérsico, que se encuentran en lados opuestos en la mayoría de los temas regionales.
Según el sitio web Al-Khaleej Al-Jadeed, varios temas del diálogo entre los dos países encabezaron la agenda, incluido el archivo yemení, donde Arabia Saudí exigió que Irán presione a Ansarulá para que deje de atacar las instalaciones petroleras del reino, mientras Teherán pidió a Riad que contribuya a resolver la crisis en el Líbano, además de otros dossiers.
Entre los temas que se están debatiendo por la parte saudí se encuentra asegurar un papel para el Reino en la reconstrucción de Iraq y Siria e impulsar inversiones en los dos países, sin ser objeto de acoso.
Según Al-Khaleej Al-Jadeed, si se produce un gran avance en el tema yemení, donde Arabia Saudí ha sufrido derrotas importantes en los últimos días y semanas a manos de las fuerzas de Sanaa, esto empujará a Riad a avanzar hacia otros entendimientos con Teherán con respecto a Siria, Líbano e Iraq.
Hablando sobre las conversaciones entre Arabia Saudí e Irán, el Ministro de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria, Faisal Miqdad, expresó la disposición de Damasco para desempeñar un papel útil en cualquier diálogo de este tipo, indicando que Siria da la bienvenida a las conversaciones entre Arabia Saudí e Irán.
Es de destacar que Arabia Saudí, durante los años de la guerra en Siria, apoyó a grupos militantes armados que causaron estragos en varias regiones, y en especial la facción “Yaish al Islam”, que estaba ubicada en la Guta Oriental de Damasco, y que fue objeto de condenas por la comisión de varios crímenes de guerra. Hoy, Arabia Saudí ha cambiado de política y busca un acercamiento a la Siria de Bashar al Assad.
Source: Al-Khaleej Al-Jadeed