La lista de 110 países invitados a la “cumbre por la democracia”, que busca abordar “las mayores amenazas que enfrentan las democracias” ha sido revelada por EEUU. Rusia y China están llamativamente ausentes y han expresado fuertes críticas. El 23 de noviembre, el Departamento de Estado de EEUU dio a conocer la lista de países invitados a la “cumbre por la democracia” organizada por el presidente estadounidense Joe Biden.
Allí están aliados de EEUU como Polonia o Brasil, según la clasificación establecida por EEUU. Sin embargo, Rusia, China, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Egipto, Argelia, el Líbano y Hungría, entre muchos otros, no fueron invitados al evento que reunirá a representantes de 110 países. Una elección de invitados que resalta la propia naturaleza política de la cumbre.
El primer episodio de la “cumbre por la democracia” se realizará por videoconferencia los días 9 y 10 de diciembre, antes de un encuentro presencial el próximo año. Según el Departamento de Estado de EEUU, la cumbre reunirá a “líderes de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para establecer una agenda positiva para la renovación democrática y emprender acciones colectivas para abordar las mayores amenazas que enfrentan las democracias hoy”.
Esta es una promesa de campaña del presidente Joe Biden, quien no ha ocultado desde su llegada a la Casa Blanca en enero pasado que la lucha entre los países que él considera “democracias” y los que él llama “autocracias” está en el centro mismo de su política exterior.
Por tanto, Rusia y sus 147 millones de habitantes no fueron invitados a esta “cumbre por la democracia”. Durante una conferencia celebrada el 24 de noviembre en el Kremlin, el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, reaccionó a la elección deliberada de Washington: “Nuestra actitud hacia este próximo evento es, por supuesto, negativa. No es más que un intento de trazar nuevas líneas de demarcación” en el mundo.
Dimitri Peskov continuó en estos términos: “Cada vez más países eligen decidir por sí mismos cómo vivir, sin mirar a otros. EEUU está tratando de privatizar la palabra “democracia”. En otras palabras, la democracia no es solo lo que corresponde al entendimiento de Washington. Por supuesto, eso no puede y no debería ser así. Y, de hecho, no lo es”.
Source: Press TV