Sobre la base de la información difundida antes de la realización de los reciente ejercicios Gran Profeta-17, se puede decir que se llevaron a cabo al menos 16 lanzamientos de misiles utilizando misiles balísticos de los tipos Seyyil, Emad, Gadr, Dezful, Zolfaqar y Zelzal.
Con un alcance de 2.000 km y una alta velocidad, el Seyyil, el misil de propulsor sólido de Irán, es considerado una de las joyas de la industria balística del país, pudiendo llegar a la Palestina ocupada en menos de 10 minutos.
Hablando de misiles balísticos de combustible líquido, el Emad sería el último modelo con una ojiva separable y aletas de control de estabilidad, y ya tiene la buena experiencia de golpear su objetivo simulado como un portaaviones. El Emad tiene un alcance de 1.700 km.
El misil Gadr es de hecho una opción de reemplazo ideal para la famosa línea de misiles Shahab-3, que todavían usa combustible líquido, y dispone una cabeza de asalto con un diseño algo diferente. Las imágenes publicadas y las explicaciones del general Hayizadeh, comandante de la fuerza aeroespacial del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI) refuerzan esta hipótesis en el sentido de que el misil iraní Gadr ahora tiene una nueva capacidad muy especial.
Para maniobrar, la ojiva del Gadr ha sido equipada con un propulsor y aletas retráctiles, lo que le permite cambiar de rumbo justo en el último momento.
Para adquirir esta maniobrabilidad, muy importante para burlar los sistemas antimisiles enemigos, los misiles balísticos de mediano o largo alcance deben adoptar tecnología de maniobra de trayectoria exoatmosférica o adoptar la capacidad de vuelo hipersónico.
Rusia ha sido hasta ahora el único país que ha presentado oficialmente su misil balístico intercontinental hipersónico, Topol MR. Con la presentación de la versión optimizada del misil Gadr, Irán se está uniendo efectivamente al club de países con esta tecnología.
Entre otras armas involucradas en dichas maniobras, se citan los nombres de 2 miembros de la familia Fateh, a saber, el misil Zolfaqar, con un alcance de 700 km, y el misil Dezful, con un alcance de 1.000 km y que utiliza propulsor sólido y lleva una ojiva separable, sin mencionar el poderoso cohete de artillería Zelzal, con un alcance de unos 200 km.
Las imágenes muestran los puntos donde los misiles usados en ejercicios recientes del CGRI impactaron en su objetivo en un período de tiempo de casi 17 segundos desde el momento en que la primera ojiva golpea su objetivo hasta que lo hace la última. Podría concluirse que el CGRI volvió a utilizar la famosa táctica MRSI, que resume en inglés el “impacto simultáneo de múltiples rondas”.
También sería interesante aclarar que la táctica MRSI es utilizada en principio por cañones de campaña que al disparar múltiples municiones de artillería (generalmente de 155 mm) hacia un lugar, pero desde varios ángulos, realizan una especie de gestión del tiempo bastante eficiente, de modo que los proyectiles de cañón alcanzan el mismo objetivo en intervalos de tiempo muy cortos; y así es como las múltiples explosiones resultantes pueden causar el máximo daño al objetivo enemigo.
También queda por agregar que además de los 12 lanzamientos de misiles relacionados con la simulación de ataques contra la central nuclear israelí de Dimona, el CGRI también llevó a cabo durante las maniobras del Gran Profeta-17 otros cuatro lanzamientos de misiles reservados para otros objetivos estratégicos que por ahora no han sido anunciados al público.
En definitiva, varias rondas de ejercicios militares llevados a cabo por el CGRI no dejan dudas sobre la capacidad de actuación de los misiles y drones de asalto y drones kamikaze de Irán, que obviamente provocaron un gran orgullo en el país, y un significativo silencio o análisis sobre la gran potencia de defensa de Irán fuera de las fronteras del país.
Source: Press TV