El Líbano demandó reciprocidad a los estados del Golfo Pérsico para conservar buenas relaciones, indicó hoy el canal panárabe Al Mayadin, que cita al presidente Michel Aoun.
Aoun reiteró el interés de Beirut por lazos fraternos con los países árabes y del mundo, pero en especial con los llamados del Golfo y Arabia Saudí en específico.
Empero, la preocupación porque sean relaciones amistosas debe ser recíproca, dijo.
Con anterioridad, el diputado Hassan Fadlalá, del Bloque Lealtad a la Resistencia, subrayó que Arabia Saudí al acusar de terrorismo a Hezbolá, ofendió a libaneses martirizados en la resistencia contra el enemigo sionista.
Al respecto, el primer ministro libanés, Nayib Mikati, se desmarcó de la posición de Hezbolá sobre las actuaciones del reino del desierto, al decir que no representa la del Gobierno.
El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasralá, apuntó que la Resistencia ni violó ni atacó a Arabia Saudí que, sin embargo, es cómplice de la inestabilidad regional por su apoyo a grupos terroristas.
En la misma línea, Nasralá denunció el papel desestabilizador de los sauditas que según él tomaron como rehenes a miles de libaneses y amenazan a menudo a este país con medidas coercitivas.
De cualquier manera, agregó, ni dimisión de ministros u otra decisión cambiará la postura de las autoridades saudíes, porque tratan en todo caso de castigar a quienes frustraron su proyecto para la región.
Por presiones del reino del desierto debieron renunciar a sus cargos en el Gobierno libanés el ministro de Información George Kordahi y el canciller Charbel Wehbe, quienes criticaron a Riad por su participación en el conflicto de Yemen.
Source: PL