Se ha descubierto que los teléfonos de dos destacadas activistas por los derechos de los derechos humanos en Bahrein y Jordania han sido infectados por el software espía Pegasus desarrollado por la empresa cibernética israelí NSO Group.
Una investigación realizada por el grupo de derechos humanos con sede en Irlanda Front Line Defenders (FLD) y el grupo sin fines de lucro de derechos digitales Access Now descubrió que el teléfono móvil de la activista de derechos humanos de Bahrein Ebtisam al Saegh había sido pirateado al menos ocho veces entre agosto y noviembre de 2019 por parte de un cliente que utiliza el spyware Pegasus.
También se descubrió que el teléfono de la abogada jordana de derechos humanos Hala Ahed Deeb estaba infectado con Pegasus desde marzo de 2021, según el informe.
Ambas mujeres dijeron que los descubrimientos se sintieron como violaciones de su privacidad que les cambiaron la vida, y subrayaron que los ataques fueron “particularmente graves” dada la forma en que la información confidencial podría usarse como arma contra ellas.
“Desde que descubrieron que sus teléfonos estaban infectados, cada una ha estado viviendo en un estado de ansiedad y miedo diario. Temen especialmente la posibilidad de exponer a otras mujeres activistas y víctimas con las que trabajan, y les preocupa que sus familias y amigos estén ahora en riesgo”, dijeron FLD y Access Now.
Saegh dijo que el conocimiento de que había sido pirateada la puso en un estado de “miedo y terror diarios” y le quitó la sensación de seguridad que había sentido dentro de su propia casa, porque ahora sentía que la habían estado espiando todo el tiempo a través del teléfono.
“El hogar solía ser el único espacio seguro para mí, un lugar de libertad personal donde puedo ejercer mis libertades religiosas y sociales sin límites”, dijo en un comunicado compartido por FLD.
“El miedo ha restringido mi trabajo. Estoy constantemente ansiosa y temerosa de haber puesto a otros en riesgo debido a su contacto conmigo”, agregó la activista bahreiní.
Deeb dijo que la piratería la había hecho sentir “violada, desnuda y sin dignidad”.
“A menudo he dicho que no tengo nada que ocultar, pero me di cuenta de que la privacidad en sí misma es mi derecho”, dijo en el comunicado compartido por FLD.
Agregó: “No me comunico con mis amigos y evito hablar por teléfono tanto como puedo. A veces practico una especie de autocensura cuando me pregunto qué comportamientos provocarían a aquellos que hackearon mi teléfono”.
El software espía Pegasus puede infectar dispositivos Apple y Android y permite a los espias extraer mensajes, fotos y correos electrónicos. Las llamadas se pueden grabar, mientras que los micrófonos y las cámaras se pueden activar de forma encubierta.
Se cree que los clientes de NSO Group, el creador de Pegasus, apuntaron a una lista de 50.000 contactos desde 2016.
Activistas, periodistas, funcionarios, políticos y empresarios de decenas de países figuran en la lista, que se filtró a la prensa y fue cubierta por un consorcio mundial de organizaciones de noticias.
En los últimos años, NSO Group ha sido acusado de permitir que los regímenes represivos espíen a personas, incluidas a varias cercanas al periodista saudí disidente asesinado y columnista del Washington Post, Yamal Khashoggi.
Source: Press TV