Toda una familia palestina amenaza con prenderse fuego para protestar contra el desalojo de su hogar en el notorio barrio de Sheij Yarrah, en Jerusalén Este (Al Quds).
Mohamed Salhiya se instaló en su techo con un barril de gasolina, cuando la policía de ocupación israelí llegó para desalojar a la familia, que ha estado bajo proceso de desalojo desde 2017.
Los miembros de su familia se unieron a él y “amenazaron con prenderse fuego y prender fuego a la casa si las fuerzas de ocupación tomaban el control”, dijo Mona Al Kurdi, una activista palestina que vive en el barrio. Explica que “la familia vive en esta casa desde hace décadas”.
El municipio israelí utilizó un bulldozer para demoler una guardería perteneciente a la familia después de vaciarla de su contenido.
Posteriormente, las autoridades de ocupación intentaron evacuar a la familia de la casa, pero su propietario y los miembros de su familia treparon al techo y amenazaron con prenderse fuego si los deportaban.
Salhiya dijo, mientras cargaba una lata de gasolina: “Quien sale de su casa es un traidor. No nos iremos de aquí, moriremos o viviremos”.
Y agregó: “Me quemaré con mis hijos y no saldremos de la casa”.
“La municipalidad (israelí) quiere desalojar a una familia de su hogar para construir escuelas para judíos”, dijo.
Y amenazó: “Al que se acerque, le volaré. La casa está llena de tuberías de gas. La volaré por los aires. No tomarán la casa a menos que la destruyan”.
Jóvenes amigos de la familia vertieron gasolina en el techo de la casa.
La policía de ocupación y el ayuntamiento israelí en la Al Quds ocupada justificaron en un comunicado conjunto que habían venido a hacer cumplir una orden de desalojo, con el pretexto de construir un complejo educativo.
En la parte oriental ocupada de Al Quds, cientos de familias palestinas que han estado viviendo allí durante décadas se enfrentan a órdenes de desalojo. En mayo, las manifestaciones en apoyo de las familias de Sheij Yarrah degeneraron en enfrentamientos con los colonos y la policía de ocupación.
210.000 colonos israelíes ahora están establecidos en Jerusalén Este junto con más de 300.000 palestinos. Viven allí en asentamientos ilegales, según el derecho internacional.
La Unión Europea “lo tiene muy claro: en un territorio ocupado. Las expulsiones son una violación del derecho internacional humanitario”, reaccionó Sven Kuhn von Burgsorf, representante de la UE en los Territorios Palestinos. Acudió a Sheij Yarrah el lunes 17 de enero con una delegación de diplomáticos europeos.
Source: Al Quds Al Arabi y AFP