Ante la versión final del “ejército israelí” de este famoso dron Hassan, que este viernes sobrevoló el norte de la Palestina ocupada, antes de ser reivindicado por Hezbolá, el reconocimiento del fracaso para los israelíes es mucho más que amargo.
Los círculos israelíes se preguntan por qué ni la defensa antiaérea, ni los aviones, ni los helicópteros ni otros medios pudieron derribar este pequeño dron y por qué no pudo ser detectado por el radar israelí. El fracaso toma muchas formas.
En los medios israelíes, aun siendo conscientes de la gravedad de los hechos, las opiniones están divididas y la confusión abunda.
Muchos se contentan con recoger la versión oficial del ejército, ni más ni menos.
Algunos lo han visto como un fracaso, como el columnista militar del Canal 13, Or Hiller, quien dijo que “este es otro revés para el sistema de la Cúpula de Hierro en el norte, que plantea algunas preguntas difíciles”.
Mientras que otros ven las cosas más serias, como el columnista del canal de televisión israelí Channel 14, Hale Biton Rozen, quien prefirió hacer la pregunta de qué podría pasar si se lanzaran cientos de drones.
“Dos horas después de activar las sirenas, el ‘ejército israelí’ aún no sabía si derribó o no el dron. Así que envió sus aviones y helicópteros y utilizó todos los medios a su alcance para interceptarlo. ¿Qué pasaría si se lanzan decenas de drones? Este escenario es preocupante”, escribió.
Recordando la guerra de 2006
Algunos medios han preferido describir lo ocurrido entre los colonos que viven en las colonias del norte de la Palestina ocupada, fronterizas con el Líbano, donde el dron pudo recorrer 70 km en 40 minutos y cumplir su misión de reconocimiento sin problemas, según al comunicado de la Resistencia Islámica publicado al final de la tarde.
En los testimonios recogidos, se ve el regreso de los recuerdos de guerra.
“Hubo pánico en el norte después de la brecha del dron… Los aviones estaban sobre nuestras cabezas. Y sentimos que estábamos en guerra”, dijo uno a Yediot Ahronot.
Según el Maariv: “En el pasado, los habitantes de la región norte estaban acostumbrados a una forma de vida con sirenas de alarma y proyectiles que caían. Pero en los últimos 15 años se ha instalado una cierta calma estable y a veces precaria. Por supuesto que hay tensión por lo ocurrido esta mañana y muchos recordaron la Segunda Guerra del Líbano” en 2006.
Y el Maariv relata la reacción de un colono: “En cierto momento, nos dimos cuenta de que el peligro que amenaza nuestras vidas no proviene solo del coronavirus”.
Una victoria de la conciencia
En cuanto al sitio Intely Time, miró este evento desde el punto de vista del otro, es decir, la resistencia, en términos de disuasión mutua.
“El haber activado los F-15 y las sirenas de advertencia después de la intrusión del dron definitivamente es una victoria a nivel de conciencia para el otro protagonista”, concluyó.
Cabe señalar que este evento tuvo lugar mientras los medios israelíes aún discutían el discurso del miércoles pasado del secretario general de Hezbolá, Sayed Hassan Nasralá, y sus nuevas revelaciones: “Hemos convertido nuestros misiles en misiles de alta precisión con nuestros propios medios y estamos construyendo drones con nuestros propios medios. Ya no necesitamos traerlos de Irán.”
Source: Medios israelíes