Activistas y periodistas en las redes sociales han denunciado discriminación racial contra civiles negros y estudiantes árabes en la frontera entre Ucrania y Polonia.
Se han publicado en Twitter grabaciones de vídeo de muchos árabes y africanos que se quejan de que las autoridades ucranianas los discriminan.
La periodista de la BBC Stephanie Hegarty dijo en un tuit que “los guardias fronterizos ucranianos han pedido a los civiles negros que regresen al final de la cola para los desplazados a Polonia”.
Citó a un estudiante de medicina nigeriano que acusaba a los guardias fronterizos ucranianos de rechazar a los negros, con el pretexto de dar prioridad a los ucranianos.
Esta discriminación también la han practicado algunos periodistas occidentales que se han indignado porque lo que está pasando “es en Europa y no en un país en vías de desarrollo o del tercer mundo”.
Marruecos, Nigeria y Egipto se encuentran entre los 10 principales países con estudiantes en Ucrania, con más de 16.000 estudiantes, según el Ministerio de Educación.
Los activistas han hecho circular un video de un joven egipcio en la frontera que dice que los tratan “como animales”, y señalan que a los ucranianos se les sirve y se les da comida y bebida, mientras que los estudiantes expatriados son ignorados.
Un tunecino también publicó grabaciones de video que muestran a un grupo de sus compatriotas afirmando ser hostigados por el ejército ucraniano.
Hizo hincapié en que no se les permitió ingresar a Polonia, y señaló que habían entregado sus pasaportes a las autoridades para poder salir, pero aún no los habían recibido.
Según datos de la Asociación de Tunecinos, más de 1.500 tunecinos, incluidos unos 1.000 estudiantes, residen en Ucrania.
Por su parte, el periódico “African Archive” publicó un video en Twitter que muestra a policías y militares ucranianos impidiendo que los africanos aborden un tren que transporta personas de Ucrania a Polonia.
“Los africanos se vieron obligados a esperar hasta que todos los ucranianos subieron a los trenes antes de que se les permitiera”, dijo.
La operación militar rusa comenzó el 24 de febrero, tres días después de que Vladimir Putin reconociera la independencia de las Repúblicas de Luhansk y Donetsk, explicando que Ucrania no respetó los acuerdos de Minsk y que la situación en el Donbás puede calificarse de “genocidio”.
El presidente ruso subrayó entonces que los planes de Moscú no incluían la ocupación de territorios ucranianos, sino la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
Source: Aljazeera.net