El presidente ruso insistió en recordar el doble objetivo de la intervención en Ucrania: defender el Donbás y luchar contra el nazismo, que representa una amenaza para Rusia.
Según él, “no hay duda de que se lograrán los objetivos”.
Al margen de su visita al cosmódromo Vostotchni, en Siberia, el presidente ruso, Vladimir Putin, volvió el 12 de abril a referirse al desencadenamiento de la operación militar especial en Ucrania. Una operación que pretende sobre todo proteger a los habitantes de Donbás, donde era “simplemente imposible seguir tolerando este genocidio (de la población rusa) que dura ocho años”.
Según corresponsales que han visitado el Donbás desde 2014, nada menos que 13.000 ucranianos han muerto en los ataques perpetrados por el ejército ucraniano contra esta región desde esa fecha.
Según el número uno ruso, la operación también tiene como objetivo protegerse contra un resurgimiento del nazismo que amenaza a Rusia, ya que Ucrania se ha convertido en “una cabeza de puente antirrusa”.
“No hay duda de que los objetivos son absolutamente claros. Son nobles”, declaró el jefe de Estado, subrayando la inevitabilidad de la operación rusa. Añadió que las autoridades de Kiev, “impulsadas por Occidente”, se negaron a implementar los acuerdos de Minsk destinados en encontrar una “solución pacífica al tema del Donbás y las dos repúblicas populares de Donetsk y Lugansk”.
“Lo que estamos haciendo es ayudar a las personas, salvándolas del genocidio, por un lado, y por otro lado, estamos tomando medidas para garantizar la seguridad de la propia Rusia. Obviamente, no teníamos otra opción. Es la decisión correcta”, continuó Vladimir Putin, afirmando que no tiene “ninguna duda” de que estos objetivos se lograrán.
Source: RT