Los jefes militares de Malí están dispuestos a cortar por completo su cooperación militar con el gobierno francés, condenando las “violaciones flagrantes” de su soberanía nacional por parte de las fuerzas francesas allí.
El portavoz del gobierno, el coronel Abdoulaye Maiga, anunció la medida en un comunicado televisado el martes y dijo: “Desde hace algún tiempo, el gobierno de la República de Malí observa con pesar el profundo deterioro de la cooperación militar con Francia”.
Maiga citó varias violaciones del espacio aéreo del país por parte de las tropas francesas para “espiar” a las fuerzas malienses. Se refirió a la decisión del gobierno francés en junio de 2021 de poner fin a las operaciones conjuntas con las fuerzas malienses.
El portavoz también mencionó la retirada de las tropas francesas del país en febrero, lo que provocó celebraciones por parte de la población.
Miles de manifestantes salieron a las calles de la capital maliense de Bamako en ese momento para celebrar la retirada prevista. Quemaron una bandera europea y portaron pancartas con mensajes como “Francia es una nación terrorista”, en medio de tensiones latentes entre el país de África Occidental y la ex metrópoli colonial.
Las autoridades malienses dijeron que habían informado a París de la decisión el lunes por la tarde, pero el gobierno francés aún no ha emitido ninguna reacción oficial al anuncio.
Los acuerdos que Malí ha clausurado con Francia incluyen los que establecieron el marco para la intervención francesa en Malí en 2014. Se firmaron un año después de que las tropas francesas desplegaran una gran fuerza allí.
Hace cuatro días, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) amenazó a Senegal con sanciones si sigue violando las sanciones occidentales impuestas a través de la CEDEAO a Malí, que ha llegado tan lejos en su lucha contra la ocupación francesa que es capaz de crear una sólida defensa aérea para proteger sus cielos y cuenta en este sentido con el apoyo de Rusia y obviamente de Argelia.
De hecho, tres meses después de promulgar las sanciones, los objetivos de la CEDEAO han sufrido una derrota total: ni el Estado ni el pueblo senegalés han aceptado respetarlas, ya que el comercio sigue floreciendo entre los dos países.
Cierto es que los medios senegaleses publican de vez en cuando informaciones de este tipo, pero es más bien para hacer entender a la gente que si la CEDEAO comete la estupidez de querer sancionar una economía sólida como la de Senegal, que a pesar de toda la desinformación es una de las el más floreciente de su zona, los senegaleses romperán abiertamente las sanciones contra Mali.
Es cierto que esta determinación de romper las injustas sanciones contra Malí no puede ser contrarrestada ni por la ONU ni por EEUU, y mucho menos por Francia.
Senegal, al igual que Burkina Faso y Níger, rechaza las sanciones contra Malí y, con la ayuda de Argelia, ha ridiculizado la primera experiencia de sanciones de EEUU y la OTAN en el continente negro.
Source: Press TV