Tras la liberación de Alepo y la entrada en vigor del alto el fuego en diciembre de 2016, miles de terroristas fueron evacuados de la provincia para ser reubicados en Idleb.
Sus patrocinadores fundaron grandes esperanzas en la transformación de Idleb en una “casa de la violencia perpetua” contra el Ejército y el Estado sirios con el fin de prolongar la guerra durante años. Sin embargo, la transferencia, cuidadosamente negociada por Turquía con Rusia y Siria, está lejos de haber tenido el efecto deseado.
Dado que los terroristas de todas las tendencias takfiris coexisten en Idleb, no pasa un día sin que se enfrenten y se maten entre sí. El sitio web de Al Masdar News confirmó la muerte de 50 terroristas en enfrentamientos sangrientos internos en el sur de Idleb y en especial en la estratégica ciudad de Jan Tuman, que los militantes tomaron hace dos años.
En Jan Tuman, es donde los terroristas de Tahrir al Sham (coalición del Frente al Nusra y otros grupos afines) y de Yund al Aqsa están matando ahora. Fueron primero los combatientes de Yund al Aqsa los que irrumpieron en un tribunal religioso, ubicado a dos kilómetros al sur de Jan Tuman, y ejecutaron allí a 24 miembros de Tahrir al Sham con disparos a corta distancia.
Varios altos dirigentes de Tahrir al Sham, como el temido Abu Bakr Tamana, Abu Hussein al Harmush, Abu Rihana y Abu Muhammad al Dashash, perecieron. Las represalias fueron rápidas y los combates se generalizaron.
De este modo, la guerra interna de Idleb está destrozando a los grupos situados allí.
Por su parte, el Ejército sirio, aprovechando el caos, bombardeó intensamente las posiciones de los grupos terroristas en la provincia de Idleb, causando muchas bajas.
Source: Al Masdar News