El Pentágono envió el jueves refuerzos que incluyen armas y municiones a las bases ilegales de Estados Unidos establecidas en la provincia nororiental de Hasakeh, la más rica con petróleo, gas y trigo de esta nación árabe.
Un convoy militar de 50 camiones con material logístico entró en territorio sirio por el cruce ilegal de al-Walid procedente del norte de Iraq, comunicaron activistas locales a la agencia nacional SANA.
Se dirigió hacia varios enclaves establecidos por Washington sin el consentimiento del gobierno sirio ni la aprobación de las Naciones Unidas, agregaron.
Como en ocasiones anteriores, el movimiento de los refuerzos fue custodiado por vehículos blindados estadounidenses y de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) que operan bajo mando del Pentágono.
Esto ocurre en medio de noticias no confirmadas publicadas por el Centro de Estudios Firil de que el ejército estadounidense volvió a desplegarse en la base de Kherab Eshek cerca de la localidad de Ain Arab (Kobani), al norte de la provincia de Alepo, y de la que se retiró en 2019 por orden del entonces presidente, Donald Trump.
Estados Unidos tiene en Siria al menos una docena de bases, en su mayoría en los campos de petróleo y gas en la región nororiental de Al-Jazira, principalmente en Hasakeh, mientras mantiene una en la zona de Tanef en la frontera con Iraq para impedir cualquier comunicación terrestre entre estos dos países. Damasco denunció repetidamente la presencia ilegal de las tropas norteamericanas, la cual calificó de ocupación, y aseguró que las acciones del Pentágono en Siria incentivan la actividad terrorista y apuntan a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
Source: PL