Los ciudadanos árabes de Jerusalén vivieron en los últimos 12 meses uno sus periodos más difíciles por el incremento de la colonización israelí, las expulsiones y demoliciones de viviendas, denunció hoy una fuente oficial palestina.
El año de gobierno del primer ministro israelí, Naftali Benett, fue testigo de una notable escalada en las operaciones de asentamientos como parte de los planes para judaizar y cambiar la demografía de la ciudad, afirmó el ministro de Asuntos de Jerusalén, Fadi al-Hadmi.
Citado por la agencia oficial de noticias Wafa, el alto funcionario criticó también el incremento de las incursiones y violaciones contra los sitios religiosos islámicos y cristianos en la urbe.
“No ha pasado un solo día desde la formación de este Gobierno hace un año sin violaciones” en la metrópoli, subrayó.
Al respecto, señaló que las autoridades de Tel Aviv ignoraron durante ese lapso docenas de condenas internacionales y por el contrario intensificaron la expulsión de residentes palestinos y la ampliación de las colonias.
Como ejemplo citó varios proyectos entre ellos la llamada carretera americana para conectar los asentamientos en el sur y el este de la ciudad a expensas de las tierras palestinas y la construcción de 3.300 vivienda en denominado Corredor E1.
También se aprobó levantar 470 unidades habitacionales en la colonia de Psgat Ze’ev, 473 en Givat Hashaked, 83 en Givat Hamtos, 800 en Gilo, y unas 9.000 en el antiguo Aeropuerto de Qalandia, resaltó. Señaló que desde la llegada al poder de Bennett las ropas israelíes arrestaron a más de tres mil palestinos en la localidad.
Según diversas organizaciones no gubernamentales, unos 200.000 colonos judíos viven en la zona este de la urbe y más de 490.000 en el resto de la ocupada Cisjordania.
Source: PL