En su sermón del viernes, el vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Sheij Ali Daamush, dijo que Hezbolá continuará luchando indefinidamente contra la guerra psicológica dirigida por EEUU en el Líbano.
Los líderes de Hezbolá a menudo condenan el “soft power” estadounidense, a través del cual intenta influir indirectamente en las posiciones del pueblo libanés para someterlo a su dictado y su agenda, y revelan sus métodos no coercitivos, pero insidiosos. Se la designa en sus discursos con el término de “guerra blanda”, que, si bien se distingue de las guerras sangrientas, busca el mismo objetivo: el de subyugar a los pueblos y dominarlos.
“La guerra blanda, a través de la cual los estadounidenses quieren alejar a nuestra juventud y a nuestras generaciones más jóvenes de su religión, sus valores, su moral y su resistencia, la hemos confrontado y continuaremos haciéndolo con conciencia y conocimiento y por medio del yihad del esclarecimiento.”
El término “yihad de esclarecimiento” fue pronunciado originalmente por el Líder Supremo de la Revolución Islámica, el ayatolá Ali Jamenei, en el año 2021. Significa campaña de concienciación.
Dirigiéndose a todas las categorías de la sociedad musulmana practicante, religiosos, profesores universitarios, estudiantes, élites, incluso padres y madres en el hogar, esta guerra blanda los invita a comunicarse y dialogar con otros, con voces que critican o cuestionan el islam y los principios de la República Islámica, y va dirigida especialmente a aquellos que están bajo la influencia de la cultura occidental, y “se esfuerza por destruir a los jóvenes y sus valores islámicos”.
El término fue retomado por el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, en uno de sus últimos discursos en el que dio algunas recomendaciones a seguir para llevar a cabo el diálogo con los demás.
Recomendó entre otras cosas:
* utilizar argumentos basados en la evidencia y la lógica, con palabras sencillas y comprensibles
* usar términos educados y evitar los insultos
* aceptar críticas y comentarios no maliciosos
* ser sincero y honesto y nunca inventar hechos
* ser valiente y no tener miedo a las reacciones
* saber elegir el momento y el lugar adecuados para discutir los temas.
Según Sheij Daamush, “a pesar de todos los miles de millones de dólares que los estadounidenses y sus aliados han gastado para subyugar a nuestras generaciones más jóvenes y alejarlas de su identidad y su resistencia, y a pesar de las provocaciones, el asedio y la hambruna, ellas no han capitulado ni renunciado y no retrocederán”.
“Las nuevas generaciones continúan expresando su adhesión a sus principios, su identidad y la resistencia a través de las grandes multitudes que se reunieron para cantar Salam ya Mahdi en todas las regiones libanesas”, agregó. Esta canción, que se recitó por primera vez en Irán, en persa, ha sido adaptada a todos los idiomas y todos los países donde viven comunidades musulmanas chiíes. En el Líbano, decenas de miles de jóvenes y niños, con o sin sus padres, participaron en la recitación de estas canciones en el Sur del Líbano, en la Bekaa y en el Suburbio del Sur de Beirut.
“EEUU y sus secuaces internos están frustrados por las escenas de ese himno de paz, “Salam ya Mahdi”, y por la participación masiva de la gente en las elecciones y los resultados logrados por la resistencia, especialmente porque llegaron después de años de asedio. presiones, provocaciones y un trabajo incansable para alejar a la juventud libanesa emergente de la resistencia. Están aún más frustrados porque la resistencia pudo imponer su ecuación en las negociaciones sobre la demarcación y los derechos petroleros del Líbano”, subrayó el dirigente de Hezbolá.
Y Sheij Daamush concluyó: “EEUU se engaña a sí mismo si apuesta a que, al continuar con su política de presión, dilación y prevaricación en el expediente de extracción del gas y petróleo, la resistencia abandonará su ecuación y sus opciones. Porque la resistencia perseverará en los caminos que ha trazado para lograr los derechos del Líbano, y sólo se detendrá en un caso: cuando el Líbano pueda explorar, extraer e invertir en sus hidrocarburos, sin restricciones ni condiciones”.
Source: Al Manar