Cuba ha denunciado la financiación estadounidense para los programas de “promoción de la democracia” como intervencionista e ilegal, y señaló que tiene el objetivo de derrocar al gobierno en medio de la peor crisis económica en curso.
Los programas, que durante varias décadas han gastado más de 200 millones de dólares en proyectos relacionados con Cuba, de hecho aprovechan la financiación extranjera para fomentar los disturbios en la isla, dijo el viernes a Reuters en La Habana el viceministro de Relaciones Exteriores del país.
“En cualquier nación, esto es ilegal”, dijo, y señaló que EEUU tiene una legislación contra las personas que actúan como agentes de gobiernos extranjeros.
“Eso es precisamente lo que EEUU está tratando de promover hoy en Cuba”, agregó.
En julio, la administración Biden anunció una convocatoria de solicitudes para otorgar hasta 6,25 millones de dólares a organizaciones no gubernamentales e individuos como parte de un programa autorizado por la ley estadounidense para “promover un cambio democrático pacífico y no violento en Cuba”.
“Están deprimiendo el nivel de vida de la población y al mismo tiempo invirtiendo millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses para instar a la gente a actuar contra el gobierno (cubano)”, dijo De Cossio.
La nación isleña, que actualmente enfrenta su peor crisis económica en décadas en medio de las sanciones de EEUU., anunció cortes de electricidad este mes.
Junto con el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos, el combustible y los medicamentos a medida que aumenta la escasez, las personas guardan largas colas para satisfacer las necesidades básicas.
El embargo comercial de EEUU, que ha estado en vigor contra Cuba desde 1962, se reforzó bajo el ex presidente Donald Trump. El sucesor de Trump ha optado por seguir el mismo camino.
El presidente Joe Biden, que inicialmente se distanció de su antecesor republicano, no solo ha mantenido la campaña de máxima presión de Trump sobre Cuba, sino que ha aumentado las sanciones.
Varios legisladores prominentes en el Congreso de los EEUU, específicamente republicanos, también han abogado por una intervención directa en Cuba hasta el punto de sugerir ataques con bombas.
Source: Agencias