La marcha de Al-Arbain es la ocasión cada año para que sus organizadores iraquíes inviten a ilustres invitados conocidos por su lucha contra la injusticia, para que puedan participar en esta procesión que conmemora el cuadragésimo día del martirio del Imam Hussein, asesinado en Kerbala en el año 61 de la Hégira. Con una participación de 20 o 22 millones de personas, se trata del mayor encuentro religioso del mundo. La marcha tiene como destino Kerbala, donde se halla el Mausoleo y la Tumba del Imam Hussein.
Este año, entre estos invitados se encuentran el mufti de Rusia y los nietos de Mahatma Gandhi, un gran líder y guía indio que luchó por la independencia de su país contra la ocupación británica, y de Nelson Mandela, el gran activista sudafricano que luchó y luego permaneció preso durante muchos años para exigir el fin del régimen del apartheid en Sudáfrica.
También está invitado el padre del niño palestino Mohamad al-Durra que fue asesinado por las fuerzas de ocupación israelíes durante la segunda intifada lanzada por los palestinos para obtener su independencia y la restitución de su patria usurpada por los sionistas.
En 2017 participó en esta marcha el gran filósofo ruso Alexander Duguin, quien hace unas semanas perdió a su hija en un atentado. Estuvo con el difunto director iraní Nader Taleb Zadeh, quien murió hace unos meses.
En 2013, una delegación del Vaticano estuvo presente en la marcha. La formó, entre otros, el asistente caldeo en el Vaticano, Mons. Lemon Khaldouny.
“Los principios de (el Imam) Hussein no se limitan a una religión en particular, sino que es un proyecto de humanidad que se renueva cada vez”, declaró a los medios iraquíes, subrayando que el Imam Hussein es “un factor de fuerza para todas las religiones porque su revolución se levantó contra la injusticia”.
Source: Diversas