Nicaragua ha roto lazos diplomáticos con Holanda por la “intromisión reiterada” del gobierno holandés poco después de negarle la entrada al nuevo embajador de EEUU por su actitud “injerencista”.
“Nicaragua, ante la reiterada posición injerencista, intervencionista y neocolonialista del reino de los Países Bajos que ha ofendido… con amenazas y suspensiones de obras por el bien común, comunica al gobierno de ese país nuestra decisión de interrumpir de inmediato las relaciones diplomáticas”, declaró este viernes la cancillería de Nicaragua en un comunicado.
“Los que vienen a faltarle el respeto a nuestro pueblo, a nuestra patria, no deben volver a aparecer en Nicaragua, y no queremos relaciones con ese gobierno intervencionista”, dijo el presidente de la nación y fundador de la revolución antiestadounidense de 1979, Daniel Ortega, en referencia a la embajadora holandesa para Centroamérica, Christine Pirenne, radicada en la vecina Costa Rica.
Holanda cerró sus oficinas en Managua en 2013 y realiza todo su trabajo diplomático en la región centroamericana desde Costa Rica.
Según Ortega, Pirenne informó al canciller de Nicaragua, Denis Moncada, durante una visita el jueves a la capital, Managua, que los holandeses ya no financiarían un hospital que se comprometieron a construir hace años.
“La embajadora vino a hablarles a los nicaragüenses como si Nicaragua fuera una colonia holandesa”, agregó Ortega.
Previo a las declaraciones de Ortega, su esposa y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, también anunció más temprano el viernes que el nuevo embajador de Washington en Managua, Hugo Rodríguez, “bajo ninguna circunstancia será admitido en nuestra Nicaragua”, insistiendo: “Que quede claro para los imperialistas.”
El Senado de EEUU confirmó el jueves en el cargo de embajador a Rodríguez a pesar de su rechazo por parte del gobierno de Nicaragua en julio después de sus comentarios insultantes e intervencionistas a los senadores contra la nación latinoamericana durante su audiencia de confirmación.
Rodríguez había descrito a Nicaragua como un “estado paria en la región” y calificó al gobierno de Ortega como una “dictadura”.
“Apoyaría el uso de todas las herramientas económicas y diplomáticas para lograr un cambio de rumbo en Nicaragua”, prometió además durante la audiencia en el Senado.
Source: Agencias