Los trabajadores de las refinerías francesas han continuado con sus huelgas mientras la crisis del petróleo se prolonga en todo el país, y las autoridades amenazan con recurrir a la fuerza para poner fin a las huelgas.
El viernes se podían ver largas filas de automóviles en toda Francia, ya que los conductores esperaban a veces durante horas para llenar sus automóviles. Muchas estaciones de servicio se han visto obligadas a cerrar temporalmente ya que un tercio de ellas están experimentando una escasez temporal, siendo el área de París y el norte de Francia los más afectados después de que los sindicatos franceses convocaron huelgas y protestas por los salarios y condiciones laborales.
“Desde el principio, el gobierno ha minimizado el impacto de la huelga y subestimado el descontento y aquí es donde terminamos”, dijo el viernes el poderoso líder sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez.
Los huelguistas exigen lo que creen que debería ser su parte de las ganancias inesperadas generadas por los altos precios del petróleo y el gas en medio de la crisis energética mundial y la crisis del costo de vida provocada por el conflicto en Ucrania.
Sin embargo, los funcionarios franceses amenazaron con usar la fuerza si los trabajadores del sector energético del país no ponían fin de inmediato a su huelga, habiendo amenazado previamente con usar poderes de emergencia para ordenar a los trabajadores esenciales que regresaran al trabajo bajo pena de multas o prisión.
El gobierno anunció el miércoles que estaban poniendo en vigor las medidas de emergencia.
La ministra francesa para la Transición Energética, Agnes Pannier-Runacher, dijo el viernes que esperaba que la orden del gobierno destinada a “asegurar que los franceses salgan de esa pesadilla, esa situación insoportable” hará que la situación del sector del petróleo vuelva a la normalidad “lo mas rápido posible.”
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)