El aumento de los incidentes de interceptación de la ruta de las patrullas estadounidenses en el noreste de Siria indica la escalada del rechazo de la población a esta presencia, y la creciente voluntad popular de deshacerse de ella, después de que los ocupantes y sus aliados provocaran el deterioro de las condiciones económicas en toda la región.
Lo notable del movimiento contra los estadounidenses, esta vez, es que la gente de la ciudad de Ydid Bakara en el campo oriental de Deir Ezzor, bajo el control de las “FDS”, se opuso a que una patrulla estadounidense pasara por su ciudad. Los residentes la apedrearon y corearon consignas contra la ocupación, en un incidente que es el primero de este tipo desde la llegada de las fuerzas estadounidenses a Deir Ezzor y el establecimiento de bases en su zona rural en 2017.
Este incidente se produce menos de un mes después de que las bases estadounidenses en Al-Omar y Jaarab al-Yir, en el campo de Deir Ezzor y Hasaka, fueran atacadas con drones y cohetes. También viene junto con la continuación de las manifestaciones en los pueblos y ciudades vecinas contra el deterioro de las condiciones económicas y de vida y la escasez de combustible en áreas que incluyen los campos de petróleo y gas más grandes del país, a saber, Al-Omar, Koniko y Al-Tanak.
Las protestas comenzaron hace aproximadamente un mes, antes de extenderse a la mayoría de las áreas de Deir Ezzor, en medio de acusaciones contra la “administración autónoma” del FDS de interrumpir deliberadamente el proceso de reconstrucción de la región, desarrollarla económicamente y brindarle servicios, y de insistir en establecer un control militar.
En este contexto, fuentes tribales le dijeron a Al-Akhbar que “la gente de New Bakra quería enviar un mensaje a los estadounidenses, bloqueando el camino de sus patrullas, arrojándoles piedras y coreando consignas denunciando su presencia en el área” y reveló que “el asunto no sucedió por casualidad, sino con una planificación previa, para asegurar a los ocupantes que su presencia en la región no está justificada y no es aceptable”.
Las fuentes señalaron que “los estadounidenses informaron a los representantes tribales, durante reuniones previas con ellos dentro de la base de campo Al-Omar, que su presencia es temporal y tiene como objetivo evitar que el Daesh regrese, y formularon promesas de dar a las tribus árabes un papel en el control de la región”. Ellas agregaron que “los estadounidenses no cumplieron su palabra. El Daesh todavía vaga ante sus ojos en el campo de Deir Ezzor, y las FDS han confiscado cualquier rol para la gente de la región y controlan su riqueza de petróleo, gas y otros recursos.”
Las protestas comenzaron hace aproximadamente un mes, antes de extenderse a la mayoría de las áreas de Deir Ezzor.
En el mismo contexto, los docentes y trabajadores de la “administración autónoma” en el campo de Deir Ezzor continúan su huelga, en protesta por el incumplimiento de sus demandas de aumento de salarios en proporción a las condiciones económicas.
Source: Al Akhbar