Las Asociaciones de fútbol de Inglaterra y Gales están impulsando planes para vender mensajes políticos en el torneo de fútbol de la Copa Mundial de este año organizado por Qatar.
En una declaración conjunta con otras ocho federaciones europeas, Inglaterra y Gales insistieron en que seguirán insistiendo en los problemas fuera del campo a pesar de la petición de la FIFA de “centrarse en el fútbol”.
Los equipos nacionales y sus jugadores que eligen este evento deportivo para llevar la visión del mundo occidental al mundo árabe no tiene precedentes, lo que crea una guerra cultural en una competencia que normalmente debería permanecer libre de política. Doha ha sido criticada por su historial de derechos humanos, incluido el mal trato a los trabajadores inmigrantes que construyeron la infraestructura de la competencia. Pero la crítica también va más allá, ya que los activistas también atacan a los qataríes por sus creencias religiosas y culturales, como la prohibición del alcohol y la cultura LGBT occidental. Sin embargo, los espectadores del mundo musulmán han quedado poco impresionados por la campaña anti-Qatar.
Esta es la primera vez que la Copa del Mundo se lleva a cabo en el Oriente Medio. Las autoridades de Qatar se han comprometido a proporcionar un entorno acogedor para todos. Esta semana, el canciller de Doha respondió con enojo a lo que calificó de “arrogancia” y “doble rasero” europeos. Muchos esperan que los activistas dentro y fuera del campo organicen protestas a lo largo de la competencia. Queda por ver cómo Qatar responderá a esto.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)