El Ejército sirio ha logrado en los últimos tres meses liberar unos 1.250 kilómetros cuadrados de áreas ubicadas en el este de la provincia de Alepo, incluyendo más de 120 ciudades y pueblos.
Los terroristas del EI se han convertido esencialmente en el principal objetivo del Ejército sirio y sus aliados durante estas operaciones. La liberación de la ciudad estratégica de Al Jafassah permitió que las fuerzas sirias tuvieran su primer acceso al Éufrates. Al Jafassah es conocida por sus sitios acuíferos que abastecen a la ciudad de Alepo, el hogar de cinco millones de personas.
Los terroristas habían cortado el agua a Alepo justo antes de la llegada del Ejército sirio y sus aliados a Al Jassafah y una grave escasez afectó a decenas de pueblos. Las personas se vieron incluso obligadas a beber agua de pozos contaminados. El servicio ha quedado ahora restablecido.
En cuanto a los logros del Ejército sirio en los últimos tres meses hay que citar sus avances junto a la ciudad de Al Bab, en el Este de Alepo. La progresión del Ejército en esta zona de la provincia de Alepo tuvo lugar mientras el Ejército turco y sus mercenarios de la operación Escudo del Éufrates se acercaban a dicho río. En un acuerdo tácito con Ankara, los terroristas del EI abandonaron efectivamente sus posiciones con antelación para dejar paso al Ejército turco, obsesionado con la idea de crear una zona colchón de 5.000 km² en el norte de Siria.
Otro éxito militar logrado en el norte de Siria ha sido el hecho de que las fuerzas sirias han podido mantener alejados a los mercenarios de Turquía del Este de Alepo y en que han podido, en colaboración con las milicias kurdas, bloquear su avance.
Con toda probabilidad, el siguiente paso para el Ejército sirio será el de liberar la ciudad de Raqqa de manos de los terroristas del EI. Este objetivo es muy factible, ya que el Ejército nacional ha llegado a un acuerdo con los kurdos sirios, gracias a la intervención de Rusia e Irán. Según el acuerdo, muchas localidades en las afueras de la ciudad norteña de Al Bab fueron transferidas a las fuerzas sirias y ahora es el Ejército sirio el que controla estas regiones próximas a Raqqa, que hasta ahora habían estado dominadas por las milicias kurdas. En resumen, todo está listo para lanzar el asalto final contra Raqqa, ocupada desde 2014 por los terroristas del EI y que es el centro de las ambiciones estadounidenses, árabes y turcas.
Otro éxito reside en el hecho de que los kurdos, que anteriormente concentraron todos sus esfuerzos para vincular las regiones de mayoría kurda del este del Éufrates a las situadas al oeste del río (lo que podría haber facilitado la creación de una región autónoma kurda) parecen ahora más interesados en Raqqa, lo que significa que sólo se centran en las regiones del este del Éufrates.
Mientras tanto, los estadounidenses y sus aliados sueñan en restablecer los contadores a cero y reproducir la situación de 2011 en los frentes de combate. Sin embargo, el Ejército sirio y sus aliados han obtenido éxitos claves y estratégicos que hacen que la victoria sea ya irreversible.
Source: Press TV