El ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, señaló que Irán mantendrá su apoyo inquebrantable al gobierno, el pueblo, el ejército y el movimiento de resistencia de Hezbolá del Líbano, expresando la esperanza de que los bloques políticos pongan fin al estancamiento político del país y elijan un nuevo presidente.
A su llegada al Aeropuerto Internacional Beirut-Rafiq Hariri el jueves por la noche, Amir-Abdollahian dijo que su visita, que se produce por invitación oficial de su homólogo interino Abdulá Bu Habib, tiene como objetivo celebrar consultas sobre las relaciones bilaterales, así como sobre cuestiones regionales e internacionales, incluidos los últimos acontecimientos en los territorios palestinos ocupados por “Israel”.
“La República Islámica de Irán continuará apoyando poderosamente al pueblo, el gobierno, el ejército y las fuerzas de resistencia libaneses”, señaló el principal diplomático iraní.
Amir-Abdollahian también se refirió a la crisis política del Líbano para elegir un sucesor del ex presidente Michel Aoun después de que el puesto quedara vacante el 31 de octubre del año pasado.
“No tenemos dudas de que las facciones políticas en el Líbano podrán elegir un nuevo presidente de manera competente y sin ninguna interferencia extranjera”, dijo.
El ministro invitó a todos los bloques políticos libaneses a entablar un diálogo y llegar a un consenso para salir del estancamiento político en la elección de un nuevo presidente.
La presidencia del Líbano se ha estancado varias veces desde la guerra civil de 1975-1990. El país también ha tenido solo un gobierno interino desde mayo pasado.
El país árabe se ha visto sumido en una crisis económica que el Banco Mundial ha calificado como una de las peores de la historia reciente, que se produce en medio de sanciones paralizantes impuestas por EEUU y sus aliados.
La libra libanesa ha perdido más del 95 por ciento de su valor en el mercado negro desde 2019.
Según las Naciones Unidas, la actual crisis financiera en el Líbano ha provocado que las tasas de pobreza alcancen a más del 80 por ciento de la población, y los precios de los alimentos hayan aumentado en un asombroso 2.000 por ciento.
Los acreedores bajo la influencia de EEUU, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), han condicionado la liberación de miles de millones de dólares en préstamos de emergencia a reformas específicas que, según muchos observadores, harían al país dependiente de Occidente.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)