En una ofensiva de poco más de una semana, las fuerzas rusas han logrado tomar la ciudad de Soledar, donde se habían prolongado previamente los combates durante meses. Soledar es una ciudad estratégica dentro de la región rusa del Donetsk y su toma tendrá importantes repercusiones.
Esta ofensiva ha ido acompañada de la toma de localidades como Opytnoye y Podgorodnoye, situadas al lado de la ciudad de Bajmut (Artiomovsk para los rusos), que ha quedado expuesta a un cerco parcial tras la toma por parte del Ejército ruso de la ciudad de Soledar. Aunque las tropas ucranianas han situado allí un gran número de efectivos y extensas líneas de defensa, no hay duda de que esta ciudad será también tomada tarde o temprano.
Recientemente, se informó de combates en las inmediaciones de Krasnaya Gora, Blagodatnoye, Krasnopolievka y Klescheyevka, en las inmediaciones de Bajmut,
Al mismo tiempo, el colapso de la defensa ucraniana alrededor de Soledar complica significativamente la situación de las unidades de Kiev desplegadas en la ciudad de Seversk (al este de Slaviansk). El avance ruso en esta dirección seguirá siendo una amenaza permanente para las fuerzas armadas ucranianas que limitará la maniobra de las fuerzas leales al régimen de Kiev.
Un aspecto a destacar es que estas batallas han sido muy sangrientas para las tropas ucranianas, sometidas a un continuo bombardeo de artillería y de la fuerza aérea rusa. En solo tres días en Soledar, las fuerzas ucranianas sufrieron 700 muertos y la pérdida de más de 300 equipos. A lo largo de los meses de la batalla, las muertes podrían ascender de 20.000 a 25.000 bajas. En Bajmut, las bajas serían superiores.
Esto significa que las Fuerzas Armadas de Ucrania están perdiendo sus mejores unidades y gran número de efectivos. Algunos medios que muestran el reclutamiento de adolescentes de 16 años por el régimen de Zelenski recuerdan los vanos intentos de la Alemania nazi en sus últimos meses de existencia de movilizar a niños y ancianos para evitar el colapso.
Mientras tanto, los medios occidentales prefieren ignorar el desastre sufrido por las tropas ucranianas en Soledar repitiendo las continuas afirmaciones del gobierno de Zelenski, que han demostrado carecer de fundamento, y fingen no ver las fotos y videos de las tropas rusas en Soledar. La propaganda occidental varía de “Kiev todavía controla la ciudad estratégica y los enfrentamientos continúan” a “Soledar es un pequeño asentamiento simbólico sin importancia”.
Estos medios no hablan tampoco de las enormes bajas sufridas por las Fuerzas Armadas Ucranianas en las batallas de Soledar y Bajmut, que han sido sacrificadas por los intentos del régimen de Kiev de lograr “victorias mediáticas”. El empecinamiento de Kiev de defender “ciudades fortaleza” a cualquier coste ha permitido a las fuerzas armadas rusas causar el mayor daño posible a las fuerzas ucranianas y las hace vulnerables a los ataques a sus posiciones fijas que son destruidas una tras otra.
En realidad, Rusia, a pesar de que recientemente aumentó el número de tropas involucradas en el combate, continúa empleando solo una pequeña porción de su capacidad militar en la operación especial. Básicamente, existen dos razones para adoptar esta estrategia: la primera y más importante es evitar bajas civiles, que inevitablemente aumentan cuando la intensidad del combate es alta. La segunda es evitar grandes pérdidas de tropas y recursos en batallas agotadoras. Con esta estrategia, los rusos han logrado un avance lento pero seguro, sin mayores pérdidas de soldados y recursos, además de mantener la menor proporción de bajas civiles en una guerra desde la Primera Guerra Mundial.
La victoria en Soledar es sin duda importante desde el punto de vista militar, ya que garantiza a las fuerzas de Moscú una posición geográfica privilegiada, que será de gran utilidad para las próximas etapas del conflicto. Al controlar Soledar, los rusos pueden cortar algunas de las rutas de suministro más importantes para las fuerzas ucranianas que aún ocupan algunas regiones de la República Popular de Donetsk. De esta forma, al expulsar a los militares ucranianos de la ciudad, los rusos avanzan significativamente en el objetivo de consolidar la reintegración de Donetsk en la Federación Rusa.
En este sentido, la victoria en Soledar muestra cómo Moscú mantiene realmente el control militar del conflicto. Al emplear pocos recursos y evitar bajas innecesarias, se han logrado importantes logros. Mientras que, por otro lado, los ucranianos desperdician cada vez más sus recursos, pierden a sus soldados y no pueden mantener una planificación estratégica efectiva, a pesar del apoyo que reciben de la OTAN.