Varios altos funcionarios ucranianos renunciaron o fueron despedidos por el presidente Volodimir Zelenski en medio de un creciente escándalo de corrupción.
Las renuncias y los despidos —de un alto asesor de Zelensky, cuatro viceministros y cinco gobernadores regionales— se produjeron el martes, en parte por acusaciones de corrupción, aunque estas podrían enmascarar diferencias profundas y luchas por el poder en la cúpula del Estado.
El subjefe de gabinete de Zelenski, Kirilo Timoshenko, anunció su renuncia en su cuenta de Telegram el martes por la mañana después de que los medios ucranianos informaran que estaba usando un vehículo destinado a fines humanitarios y evacuaciones para realizar viajes de negocios.
Timoshenko compartió una foto de su carta de renuncia y dijo: “Me gustaría pedirles mi cese del puesto de jefe adjunto de la Oficina del Presidente de Ucrania a petición mía”.
Al abordar las acusaciones, Timoshenko dijo que el automóvil había sido utilizado con fines oficiales y que nunca ocultó el hecho de que lo había estado usando.
A las pocas horas del anuncio de Timoschenko, muchos más lo siguieron.
Se pidió al viceministro de Defensa de Ucrania, Viacheslav Shapovalov, al vicefiscal general Oleksii Simonenko, al viceministro de Desarrollo Regional, Ivan Lukerya, y al viceministro de política social, Vitalii Muzichenko, que renunciaran. También lo hicieron varios funcionarios regionales.
La oficina del Ministerio de Defensa publicó la carta de renuncia de Shapovalov en su sitio web, diciendo que Shapovalov, quien era “responsable de la logística de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, había presentado su renuncia después de una “campaña de acusaciones” que el ministerio dijo que era “infundada”.
“Debido a la gran protesta pública, provocada en gran medida por manipulaciones sin fundamento en torno al tema del suministro a las Fuerzas Armadas de Ucrania, existen riesgos de desestabilizar los procesos de suministro del Ejército”, decía la carta.
La renuncia de Shapovalov siguió a los informes en los medios ucranianos de que los funcionarios del Ministerio de Defensa habían comprado alimentos para los militares a precios que triplicaban los que se encuentran en las tiendas locales. El ministerio ha negado las acusaciones de irregularidades.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)