Decenas de miles de palestinos despidieron este jueves a nueve compatriotas asesinados por el ejército israelí durante una incursión en la ciudad de Yenín y su aledaño campamento de refugiados, en la ocupada Cisjordania.
Las ceremonias fúnebres comenzaron frente al hospital Gubernamental de Yenín, y desde allí los féretros comenzaron a ser trasladados en hombros mientras los presentes coreaban consignas contra “Israel”.
Luego los cadáveres fueron enviados a las casas de sus familias como parte de los ritos funerarios antes de enterrarlos, destacó la agencia oficial de noticias WAFA.
El Ministerio de Salud anunció la muerte de un décimo palestino durante los enfrentamientos con las fuerzas de ocupación en el poblado de Al-Ram, al norte de Jerusalén.
Mientras, en la Franja de Gaza falleció este jueves un adolescente de 13 años, herido gravemente durante los bombardeos israelíes contra el enclave costero el pasado año.
En la aldea cisjordana de Al Bireh otros cuatro palestinos resultaron heridos por balas durante la represión de una protesta, uno de ellos de gravedad, y otros dos en la ciudad de Jericó.
En respuesta a esos crímenes, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) informó que las acciones de coordinación en materia de seguridad con el Gobierno de Tel Aviv “ya no existen a partir de ahora”.
Al anunciar la medida, el portavoz de la ANP, Nabil Abu Rudeina, adelantó que acudirán a la Corte Penal Internacional para sumar esta masacre a la investigación en curso que desarrolla ese organismo contra “Israel”.
Source: Prensa Latina