Alrededor de las 8:00 a.m. del lunes, Ali Ramzi Al-Aswad (31), un luchador de la resistencia del Yihad Islámico, salió de su casa en el suburbio Qudssaya de Damasco. Cuando se disponía a subir a su automóvil, dos hombres no identificados le dispararon más de treinta rondas con metralletas.
Desafortunadamente, el miembro de la resistencia estaba muerto cuando las ambulancias y el personal de seguridad llegaron al lugar. Se extrajeron varias balas de su cadáver cuando lo transportaban a un hospital en la capital de Siria para una autopsia, lo que indica que fueron disparadas con metralletas, aparentemente de fabricación occidental.
Según el informe forense, Al-Aswad también fue apuñalado después de recibir un disparo. Además, las investigaciones revelaron que las balas eran de gran tamaño y originalmente estaban destinadas a alcanzar objetivos blindados, lo que implica que la fuerza atacante consideró la posibilidad de que Al-Aswad estuviera usando un chaleco antibalas, o que la operación se produjera mientras viajaba en su automóvil.
Al-Aswad solía vivir en el campamento de Yarmuk, pero se mudó a otra región cuando comenzó la guerra en Siria. Luego, se casó y tuvo dos hijas y un hijo. Dado el aumento de las operaciones sionistas en Siria, permaneció alerta y tomó rigurosas precauciones de seguridad.
Recientemente, se mudó al suburbio de Qudssaya, donde ocurrió el asesinato, lo que indica que el enemigo estaba al tanto de él y que sus células de seguridad trabajaban para monitorearlo mediante rastreo técnico y humano. Estudiaron a fondo la escena del crimen hasta que pudieron llevarlo a cabo y sacar a los perpetradores de su ubicación.
Según testigos presenciales, minutos después de la operación se vio una camioneta que huía apresuradamente de la escena y se está realizando una búsqueda. También ha surgido alguna evidencia de que el proceso de monitoreo directo tomó algún tiempo, mientras que muchos hechos relacionados con las investigaciones actuales en Siria se han mantenido confidenciales.
¿Quién es Ali Ramzi Al-Aswad?
El mártir descendía de una familia palestina que huyó de la región de Haifa tras la Nakba de 1948 y residió en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk en Damasco (Siria). Nació en 1991 y realizó sus estudios en Siria, donde se especializó en química.
Desarrolló sus habilidades científicas a través del esfuerzo personal luego de su participación en las Brigadas Al-Quds, el ala militar del movimiento Yihad Islámico, al que se unió a la edad de 14 años en 2005. Por lo tanto, ascendió a la responsabilidad después de ejecutar múltiples cursos especializados dentro del movimiento.
Al-Aswad se describe dentro de las filas del Yihad Islámico como un “comandante militar destacado en la arena siria”, y es el sexto mártir de las Brigadas Al-Quds desde 2019 en este contexto.
“Israel” reconoce
Mientras los medios de comunicación israelíes se apresuraban a hacer circular las noticias, citando fuentes extranjeras, el primer ministro sionista Benyamin Netanyahu declaró al comienzo de la sesión del gabinete: “Nuestras fuerzas están trabajando día y noche para frustrar la infraestructura terrorista. El mes pasado, matamos a decenas de militantes y detuvimos a muchos más. Repito: cualquiera que intente atacar a los israelíes verá su sangre derramada. Encontraremos a los buscados dondequiera que estén”, agregó.
Según analistas y profesionales de los medios, la declaración de Netanyahu sirvió como trampolín para establecer un vínculo entre la operación Megiddo y el asesinato. Por lo tanto, el mayor general Israel Ziv, ex jefe de la Dirección de Operaciones del ejército de ocupación israelí, los conectó. Ziv explicó esto en una entrevista con la Radio del Ejército, afirmando que “el movimiento del Yihad Islámico no cumple con las reglas de compromiso con “Israel””, insinuando que la operación Megiddo parecía estar desviada de las normas.
Además, muchos periodistas y analistas militares aceptaron la “teoría” de que “Megiddo” y “Qudssaya” estaban interrelacionados.
Por otro lado, fuentes de las fuerzas de resistencia palestina interpretan el asesinato como una declaración de “Israel” de la voluntad de embarcarse en una guerra de múltiples frentes, además de reabrir la puerta al escenario de eliminar a los líderes de la resistencia en el extranjero.
Source: Al Akhbar