La Coordinadora Especial de las Naciones Unidas en el Líbano, Joanna Wronecka, mostró este viernes preocupación ante el agravamiento de la crisis económica y la indiferencia de los políticos para cumplir con sus responsabilidades.
A través de su cuenta en Twitter, la representante del organismo multilateral expresó que la gente se siente enfadada debido a la disminución del valor de sus salarios como consecuencia de la inflación y el deterioro de la moneda nacional.
“Tres años después de que el Líbano anunciara la suspensión del pago de sus deudas soberanas, los ciudadanos aún esperan con ansias el movimiento de sus líderes para salvar el país”, apuntó.
Wronecka insistió en la necesaria implementación de las reformas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras un acuerdo preliminar de ayuda por valor de tres mil millones de dólares en abril del pasado año.
En este contexto, manifestantes colocaron en esta jornada neumáticos de automóviles vacíos frente al Banco Central del Líbano, mientras otros intentaron asaltar sucursales en la capital, en rechazo a la decisión sobre el mecanismo para obtener sus depósitos.
Una circular del Banco Central el lunes permitió a las instituciones prestamistas y a las casas de cambio vender el dólar a un precio de 90.000 libras libanesas y entregarlo a las personas después de tres días, como un intento de detener el nuevo desplome de la moneda nacional, luego de alcanzar en el mercado paralelo el precio de 140.000.
El FMI subrayó ayer que la nación levantina se encuentra en una situación muy peligrosa e instó al gobierno libanés a avanzar en las reformas y a la aprobación por parte del Parlamento de proyectos de ley urgentes, en particular, la de Control de Capitales que restringe los retiros y las operaciones de cambio de divisas en los bancos.
A inicios de mes, el líder de la Resistencia islámica libanesa, Hassan Nasralá, denunció la implicación de EEUU en la corrupción en el país, así como impedir colocar depósitos, osbtaculizar la inversión y la ayuda externa.
El Líbano sortea los obstáculos del colapso económico en medio de un doble vacío constitucional, tras el fin del mandato presidencial de Michel Aoun, el 31 de octubre, y la gestión del gobierno de manera interina.
Source: Prensa Latina