Los depositantes libaneses salieron a las calles de la capital el viernes cuando los empleados de su empresa estatal de telecomunicaciones Ogero iniciaron una huelga indefinida para exigir aumentos salariales que reflejen la drástica caída de la moneda nacional.
La asociación “Grito de los depositantes” realizó una sentada frente al Banco Central Libanés en Hamra en rechazo a las “circulares injustas para los depositantes”.
Mientras tanto, los depositantes también protestaron cerca de las sucursales del Banco de Beirut y los Países Árabes (BBAC) y del Banco Al-Mawared en Hamra, y trataron de destruir las fachadas fortificadas de ambos bancos, que actualmente están cerrados.
Soldados del Ejército libanés y escuadrones antidisturbios fueron desplegados en el área, informó la Agencia Nacional de Noticias (NNA).
مودعون يحرقون إطارات السيارات خلال مظاهرة أمام مصرف لبنان، اليوم الجمعة، اعتصاما أمام مبنى المصرف المركزي في بيروت.
وبلغ الاعتصام ذروته في قطع الطريق بالإطارات المشتعلة وإطلاق المفرقعات النارية باتجاه المصرف، بالإضافة إلى محاولة اقتحام أحد المصارف المجاورة. pic.twitter.com/drXQv0onoX
— الوفاق نيوز (@alwfaqnews) March 24, 2023
Golpe de Ogero
Mientras tanto, el viernes, el Líbano se enfrentó a amenazas de apagón de Internet cuando los empleados de Ogero comenzaron una huelga indefinida.
Imad Kreidieh, presidente de Ogero, advirtió sobre una “catástrofe” si no se llega a un acuerdo con el gobierno.
En una entrevista con The National, Kreidieh dijo: “La red dejará de funcionar por completo ya que nuestros generadores se quedarán sin combustible gradualmente”.
Advirtió que Alfa y Touch, las operadoras telefónicas de Líbano, también se verán afectadas.
“El Líbano depende completamente de Ogero para su ancho de banda y nadie quedará exento de un apagón”, agregó el presidente de Ogero.
El FMI advierte
Más temprano el jueves, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el Líbano se encontraba en una situación muy peligrosa un año después de comprometerse con reformas que no implementó y dijo que el gobierno debe dejar de pedir prestado dinero al Banco Central.
El jefe de misión del FMI, Ernesto Rigo, dijo en una conferencia de prensa en Beirut que las autoridades deberían acelerar la implementación de las condiciones establecidas para un rescate de 3.000 millones de dólares.
“Uno hubiera esperado más en términos de aprobación e implementación de legislación” relacionada con las reformas, dijo, señalando un progreso “muy lento”. “El Líbano se encuentra en una situación muy peligrosa”, agregó, en declaraciones inusualmente francas.
La moneda nacional del Líbano ha alcanzado un mínimo histórico, con un cambio de 106.000 libras libanesas por un dólar, sufriendo así una fuerte caída tras la crisis económica que comenzó en 2019.
Los salarios de la mayoría de las personas no se han mantenido al nivel del costo de vida, con una inflación estimada en más del 180 por ciento el mes pasado.
Source: Medios libaneses (traducido por el sitio de Al Manar en español)