Irán y Rusia están abriendo múltiples áreas nuevas de cooperación, y el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, dijo el mes pasado que las dos partes están finalizando un “acuerdo de cooperación estratégica a largo plazo”.
El Concepto de Política Exterior recientemente publicado por Rusia exige “desarrollar una cooperación confiable y a gran escala con la República Islámica de Irán”, nombrando a Irán en primer lugar entre los países del mundo musulmán.
“Si siempre han ido de la mano políticamente, ahora están poniendo mucho más énfasis en su relación económica”, dijo Gabriel Noronha, analista del Instituto Judío para la Seguridad Nacional de EEUU y ex funcionario del Departamento de Estado que trabajó en temas de Irán durante la administración del ex presidente estadounidense Donald Trump.
Según funcionarios iraníes, el comercio entre los dos países se duplicó en 2022 y Rusia invirtió 2.760 millones de dólares durante el año persa que finalizó el 20 de marzo, convirtiéndose en el mayor inversor extranjero de Irán.
Moscú y Teherán están trabajando juntos en múltiples frentes, facilitando el comercio y los negocios bilaterales, acelerando la finalización de las rutas de tránsito, incluido el Corredor de Tránsito Norte-Sur y su componente del Mar Caspio, y vinculando sus sistemas bancarios para facilitar las transacciones financieras.
“Todas estas medidas tienen como objetivo eludir las sanciones occidentales y fortalecer los marcos multilaterales fuera de las instituciones occidentales”, escribió el Middle East Institute, con sede en Washington.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)