El actual mandatario turco Recep Tayyip Erdogan se declaró vencedor en la segunda vuelta de la elección presidencial, extendiendo su gobierno hasta una tercera década.
En sus primeros comentarios desde el cierre de casillas, Erdogan se dirigió a sus simpatizantes desde un autobús de campaña ubicado fuera de su residencia en Estambul.
“Agradezco a cada miembro de nuestra nación por confiarme la responsabilidad de gobernar una vez más este país por los próximos cinco años”, declaró.
Se burló de la derrota de su rival, Kemal Kilicdaroglu, diciendo “bye, bye, bye, Kemal”, ante los abucheos de sus partidarios.
“El único ganador este día es Turquía”, declaró Erdogan.
El resultado de la elección tendrá implicaciones que van más allá de Ankara. Turquía se encuentra en una encrucijada en Europa y Asia, y tiene un papel fundamental en la OTAN.
El gobierno de Erdogan vetó el intento de Suecia por sumarse a la alianza y adquirió sistemas de misiles de defensa rusos, lo cual resultó en el hecho de que Estados Unidos sacara a Turquía de un proyecto de aviones de combate que encabeza. Pero también ayudó a negociar un acuerdo crucial que permitió los envíos de cereales ucranianos para evitar una crisis alimenticia global.
“Estas elecciones se celebraron en circunstancias muy difíciles, hubo toda clase de calumnias y difamaciones”, dijo a la prensa Kilcdaroglu, de 74 años, después de votar.
En declaraciones a la prensa tras votar en una escuela de Estambul, Erdogan señaló que era la primera vez en la historia de Turquía que hacía falta una segunda vuelta en las elecciones presidenciales. También elogió la alta participación en la primera ronda y dijo que esperaba una alta afluencia también el domingo.
“Rezo porque (las elecciones) sean beneficiosas para nuestro país y nación”, dijo.
Ha conservado el apoyo de los votantes conservadores, que le siguen siendo fieles porque aumentó la importancia del islam en Turquía, un país fundado sobre principios seculares, y porque el país ha ganado influencia en la política internacional.
Erdogan, de 69 años, podrá permanecer en el poder hasta 2028. Ejerce una presidencia con amplios poderes en gran parte de su propia creación, tras tres periodos como primer ministro. Es un musulmán devoto y encabeza el conservador y religioso Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
Source: AP