Cientos de sindicalistas marroquíes denunciaron hoy domingo en Casablanca la carestía de la vida y la inacción del gobierno, a pesar de la prohibición de manifestaciones.
Según reportes de la Agencia de Prensa Francesa (AFP), la Confederación Democrática del Trabajo pretendía a organizar una marcha nacional en esta ciudad importante ciudad portuaria, pero el cortejo fue prohibido por las autoridades locales.
El medio citó a un miembro del consejo nacional de la organización quien aseguró que debido a la decisión gubernamental optaron por una sentada.
De acuerdo con la información de AFP, la concentración se desarrolló sin incidentes destacados, más allá de algunos empujones con las fuerzas del orden.
Este 2023, Marruecos experimentó una fuerte subida de precios, en particular en los alimentos que afecta el poder adquisitivo de las familias.
Según expertos, las cambiantes condiciones climáticas afectan negativamente al sector agrícola marroquí, que representa el 19 por ciento del Producto Interno Bruto del país, provocando una disminución del rendimiento de los cultivos, cosechas de menor calidad y un aumento de los costos de producción por la necesidad de bombear los pozos a más profundidad.
Hasnae Bakhouch, constructora de la Paz de ONU Mujeres y activista medioambiental, denunció recientemente el impacto de este fenómeno en las mujeres de las zonas rurales, ya que son ellas las que asumen muchas de las responsabilidades domésticas y agrícolas.
El Informe sobre el Clima y el Desarrollo del País, publicado por el Banco Mundial, también muestra preocupación por el futuro desarrollo socioeconómico de esta nación del norte de África.
Todo ello unido a políticas erradas del país y el cumplimiento de compromisos con los sindicatos, sumado al descontento del pueblo ha provocado explosiones sociales en varios puntos de Marruecos, sofocados por las fuerzas de seguridad y medidas represivas del reino.
Source: Prensa Latina