El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó un ataque a la represa de Nova Kajovka en la región de Jerson, controlada por Rusia, como un “acto bárbaro” por parte de Ucrania en su primera reacción al incidente que provocó evacuaciones masivas.
Hizo los comentarios durante una conversación telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el miércoles, insistiendo en que la ruptura de la principal represa en Jerson fue “un acto bárbaro que condujo a una catástrofe ambiental y humanitaria a gran escala”.
“Las autoridades de Kiev, a sugerencia de sus promotores occidentales, todavía están haciendo una apuesta peligrosa sobre la escalada de las hostilidades, cometen crímenes de guerra, usan abiertamente métodos terroristas y organizan sabotajes en territorio ruso”, enfatizó Putin, en una declaración publicada por el Kremlin.
La represa de Nova Kajovka, que fue el embalse más grande de Ucrania en términos de volumen, contiene aproximadamente 18 kilómetros cúbicos de agua. Suministra agua a gran parte del sureste de Ucrania, la planta nuclear de Zaporiyia y la península de Crimea, que se unió a la Federación Rusa en 2014.
La presa fue destruida la madrugada del martes, con imágenes satelitales y vídeos en las redes sociales que muestran una serie de intensas explosiones alrededor de la presa a medida que se desbordaba el agua de la misma en la zona de guerra.
Source: Agencias