Cientos de iraquíes asaltaron la embajada sueca en Bagdad el 29 de junio. Se manifestaban en protesta por la quema de un ejemplar del Corán frente a la mayor mezquita de la capital sueca, en el primer día de la Fiesta del Sacrificio (Eid Al-Adha).
Con ejemplares del Corán y retratos de líderes religiosos musulmanes en la mano, un grupo de jóvenes iraquíes irrigados asaltó la embajada de Suecia en Bagdad.
Los manifestantes corearon consignas contra la profanación del Corán. Algunos jóvenes lograron escalar la alta valla que rodeaba la misión diplomática sueca y comenzaron a saltar dentro del recinto.
Cabe recordar que está prevista una gran protesta frente a la embajada este viernes por la noche, en respuesta al llamamiento del Hashid al-Shaabi y Muqtada al-Sadr.
El Gran Ayatolá Sistani envía un mensaje a la ONU
La máxima autoridad religiosa de Iraq, el Gran Ayatolá Sayyed Ali Sistani, ha enviado un mensaje a las Naciones Unidas.
En su carta, Sayyed Sistani afirma que: “Este vergonzoso comportamiento ha sucedido más de una vez en diferentes países en los últimos años, pero cabe señalar que esta vez se produjo con el permiso de la policía sueca, quien invocó el respeto a la libertad de expresión”.
“Lo cierto es que el respeto a la libertad de expresión nunca justifica la autorización de un acto tan vergonzoso, que representa un ataque flagrante a las creencias de más de dos mil millones de musulmanes en el mundo y conduce a la creación de un ambiente propicio a la difusión de ideas extremistas y prácticas erróneas”.
“La Suprema Autoridad Religiosa en Iraq, expresando su condena y denuncia de lo ocurrido, hace un llamamiento a las Naciones Unidas para que tomen medidas efectivas para evitar la repetición de tales actos e instar a los países a reconsiderar la legislación que permite su ocurrencia”.
“La Suprema Autoridad Religiosa en Iraq también pide a las Naciones Unidas que refuerce los valores de la coexistencia pacífica y el respeto mutuo entre los seguidores de diferentes religiones y enfoques intelectuales, al tiempo que garantiza la protección de sus derechos”.
Cabe recordar que la policía sueca permitió que un inmigrante cristiano iraquí quemara una copia frente a la mezquita principal de Estocolmo, alegando “libertad de expresión”.
Source: Agencias